Editorial Alaire

Los vasos se llenan de líquidos alcoholes
pero yo no tengo nada que ver con eso,
ni con los borrachos que lloran sus botellas contra los cráneos,
ni con los hombres que discuten el vientre de una mujer
con la parte más baja y sexuada de sus almas,
ni con ella,
que surge como un loto con su triángulo en llamas,
-aunque a veces-
yo también se leer esa angustia de mujer
donde su cama golpea la quietud de los techos.
Es que mi amor es una hiena malherida
porque nadie sabe lo que hay en el corazón de un hombre
que cuenta las estrellas y las llama por su nombre.
Vivo prendido como el clavel del aire,
renegando de toda esta basura.
El viento deforma las cosas en mi memoria
y se las lleva desmesuradas con sus verdades,
con la obsesión de un seno de mujer
que me apunta con su guante de acariciar.
Y aunque aprendo a negociar las cosas con calma
tengo la raíz a la intemperie aparejada a la lluvia,
como amazona de cuello largamente derrotado y con su mano vacía.
Tengo aún el amor,
que es mayor que el vino que se derrama en las fiestas
porque entra para quedarse,
y a salvo de los filibusteros
hace tiempo he enterrado mi hacha,
para que la muerte no la vuelva a ver.

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sergio cassarino escribió:Los vasos se llenan de líquidos alcoholes
pero yo no tengo nada que ver con eso,
ni con los borrachos que lloran sus botellas contra los cráneos,
ni con los hombres que discuten el vientre de una mujer
con la parte más baja y sexuada de sus almas,
ni con ella,
que surge como un loto con su triángulo en llamas,
-aunque a veces-
yo también se leer esa angustia de mujer
donde su cama golpea la quietud de los techos.
Es que mi amor es una hiena malherida
porque nadie sabe lo que hay en el corazón de un hombre
que cuenta las estrellas y las llama por su nombre.
Vivo prendido como el clavel del aire,
renegando de toda esta basura.
El viento deforma las cosas en mi memoria
y se las lleva desmesuradas con sus verdades,
con la obsesión de un seno de mujer
que me apunta con su guante de acariciar.
Y aunque aprendo a negociar las cosas con calma
tengo la raíz a la intemperie aparejada a la lluvia,
como amazona de cuello largamente derrotado y con su mano vacía.
Tengo aún el amor,
que es mayor que el vino que se derrama en las fiestas
porque entra para quedarse,
y a salvo de los filibusteros
hace tiempo he enterrado mi hacha,
para que la muerte no la vuelva a ver.

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'Asì era ella...'

Es imposible para alguien que conozca ese tango, no evocarlo.
No es el primer poema tuyo que leo, tal vez el primero en el cual dejo registro.
Suelo señalar en negrita los versos que màs me llegan, pero me di cuenta poco a poco, que al releer, iba señalàndolos todos. Hay que hacerlo pausadamente, una, otra vez, y descubrir lo que tienen para decir.
Saludos, Luna de Nos.-

[quote="Luna de Nos"][quote="sergio cassarino"][B]Los vasos se llenan de líquidos alcoholes[/B]
[B]pero yo no tengo nada que ver con eso,[/B]
[B]ni con los borrachos que lloran sus botellas contra los cráneos,[/B]
[B]ni con los hombres que discuten el vientre de una mujer[/B]
[B]con la parte más baja y sexuada de sus almas,[/B]
[B]ni con ella,[/B]
[B]que surge como un loto con su triángulo en llamas,[/B]
[B]-aunque a veces-[/B]
[B]yo también se leer esa angustia de mujer[/B]
[B]donde su cama golpea la quietud de los techos.[/B]
[B]Es que mi amor es una hiena malherida[/B]
[B]porque nadie sabe lo que hay en el corazón de un hombre[/B]
[B]que cuenta las estrellas y las llama por su nombre.[/B]
[B]Vivo prendido como el clavel del aire,[/B]
[B]renegando de toda esta basura.[/B]
[B]El viento deforma las cosas en mi memoria[/B]
[B]y se las lleva desmesuradas con sus verdades,[/B]
[B]con la obsesión de un seno de mujer[/B]
[B]que me apunta con su guante de acariciar.[/B]
[B]Y aunque aprendo a negociar las cosas con calma[/B]
[B]tengo la raíz a la intemperie aparejada a la lluvia,[/B]
[B]como amazona de cuello largamente derrotado y con su mano vacía.[/B]
[B]Tengo aún el amor,[/B]
[B]que es mayor que el vino que se derrama en las fiestas[/B]
[B]porque entra para quedarse,[/B]
[B]y a salvo de los filibusteros[/B]
[B]hace tiempo he enterrado mi hacha,[/B]
[B]para que la muerte no la vuelva a ver.[/B]

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'Asì era ella...'

Es imposible para alguien que conozca ese tango, no evocarlo.
No es el primer poema tuyo que leo, tal vez el primero en el cual dejo registro.
Suelo señalar en negrita los versos que màs me llegan, pero me di cuenta poco a poco, que al releer, iba señalàndolos todos. Hay que hacerlo pausadamente, una, otra vez, y descubrir lo que tienen para decir.
Saludos, Luna de Nos.-[/quote]


Estimada Luna de Nos, anduviste decodificando el texto bastante acertadamente y para eso se necesita algún esfuerzo que ya mismo estoy agradeciendo por lo que vale y el tiempo invertido generosamente. Me gusta la sinceridad y sé que yo hago lo mismo que tu...muchas veces leo y no dejo registro por diversos motivos que no vienen aquí al caso. Te mando un saludo fraterno y cordial desde esta lluviosa Montevideo.Sé feliz.Sergio.

Meha gustado este poema de sufrimiento ydolor. Es triste, angustiosamente tiriste pero me ha gustado mucho.
Hya mucho debajo de cada capa que esconde la verdader personalidad de las personas y aquí has descubiertovarias capas.

un placer de lectura Sergio.

Un fuerte abrazo desde Barcelona

Joan

HOLA JOAN...GRACIAS POR TU LECTURA Y CONCEPTOS. MI SIEMPRE RESPETO DESDE MONTEVIDEO. SERGIO.