Editorial Alaire

Despojo<xml><o></o><o> </o>
No pertenezco a los pasos
calzando esta sombra.
Mi nombre trascendió raíces,
no fue hecho para acompañar
la solemnidad de las tardes
paseando su luto en el moho
de mis costillas.

Reconozco el húmedo beso
que acaracola sobre mis huellas,
el tiempo suspendido en la cuerda plata
se estremece
y aseguro llevar un corazón
hecho de miles de retazos del mundo,
de mis otros, como yo,
por las calles dolidas del sudario;
en espera de quien vino
con sus palmas abiertas
ofreciéndose a si mismo.

Rasgaré la mañana
en la resina que me envuelve,
¡saciarme
partículas de polvo
y besar la libertad del aire
en los aleros de los techos!

Después que me pesara el vestido,
ligera, sin hurgar en las cenizas
saltaré del columpio
a la liviandad del universo.

Me sentaré a observar
un funeral de sueños.<o></o>
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me encanta verte Eliana, queridísima amiga,
tienes la cualidad de los buenos poetas
tus versos desbordan sensibilidad y en este caso además tristeza

te mando un fortísimo abrazo y otro por supuesto a tu mamá, a tu hermano y como no a Erico.

Me ha encantado tu poema especialmente la segunda estrofa que dice mucho de quien la escribe.
De veras que me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Tengo que decirte Eliana que tu poema me ha encantado.
Hay imagenes que llegan con fuerza y sobre todo hay mucha sensibilidad.

Un fuerte abrazo desde Barcelona.

Joan

Me ha sorprendido gratamente tu poema, Eliana. Desborda sensibilidad y sentimiento.
Un fuerte abrazo.
J. Manuel