Editorial Alaire

[A c.i]


Tu luz quemó mis naves cargadas de incertidumbre
Ismael Serrano


Lo complejo siempre ha sido
construir puentes sobre el mar,
aparecer un día cualquiera
para decirte que te quiero,
decir que quiero a tu ciudad
y lo imperfecto de las heridas
que has dejado en mi cuerpo.
Porque hace un tiempo que no puedo hablarte
más que en lenguaje de señas,
y es este idioma inconcluso
el que me hace creer en jugadores de fútbol,
andenes vacíos
y lavadoras funcionando.
Es que de tanto extrañarte
se me han terminado los libros de poesía
que podían hablar de ti
y del jardín limpio y verde
que son tus ojos.
Como cuando miras por segunda vez
tu película favorita y piensas que
ya no es divertido que el protagonista
se quede con la chica,
así es mirar el sol esconderse
antes que empiece el día,
saber que pensar en ti es coleccionar imágenes
que tal vez nunca sucedan.
Saber que piensas por dos
y quieres por dos, hasta que el globo
vuelva a dar la vuelta
y se estanque marcando tu mar
frente a mi tierra.

El poema es como una herida, Martín... cierto. O como una peli, pero no de esas en blanco y negro que tanto me gustan porque siempre terminan bien... una peli de ahora, en color, con un final indefinido... sin acabar... y, sin embargo, siempre, siempre, real.

Bueno, siempre estoy, aunque a veces, no diga na...

Hola Martin.
Es un poema muy interesante y muy emotivo.
Me ha parecido un poema directo, con el lenguaje habitual, cotidiano, dicho con la sencillez del que quiere expresar emociones diarias, pero a la vez consigues emocionar, llegar al fondo. Hay detalles como lo de los jugadores de futbol que me parecen fascinantes.
Me ha sorprendido muy gratamente este poema tan personal y a la vez tan universal.

Un fuerte abrazo desde Barcelona

Joan

Muy hermoso poema de amor de Martín Desormeaux.

Buen poema lleno de las emociones de Martín.

Gracias por el rescate, tocayo.

Saludos.