Editorial Alaire

He estado volando hacia mares inexistentes,
entonando melodías prestadas.
Hay demasiadas cosas
que parece imposible encontrar en una canción
y tú sabes que no podemos seguir viajando
sobre sonidos de guitarra y muerte,
atravesando piedras que marcan las distancias
en las que nunca avistamos la luz.
Posiblemente
fuera una casualidad encontrarte,
—todo el mundo sabe que ya hace tiempo
que aquella estrella se extinguió—,
posiblemente
fue una fatalidad escuchar a Neil Young
con sus alas de roca y la luna en cuarto creciente
y su rastro secándose en la voz de aquel aire
en un intento de alejarme del peligro de aquellos ojos,
dejando constancia que ya no había
casa alguna esperándonos
al término de nuestra marcha.
Lo intenté, tú lo sabes
—estuve intentándolo tanto tiempo—.
Mientras me observas volando perdido,
sin ti, bajo la espada de estos versos
me pregunto en qué verso podría yo guardar
algo de aquella música,
esa música que hierve en las lunas de Ontario
—¿la viste abriéndose paso entre nadie?—.
Cuánta música en la espalda del norte
que nunca vimos al final de ese corredor,
cuánto desamor, cuánta espera,
cuánta música
y tú sigues huyendo,
tú sigues corriendo hacia mí,
desde hace tanto tiempo.

Neil, qué asesino.

Me gusta... y, además, hay poemas que me gustan y ya pero con los tuyos me suele ocurrir que, además, me emocionan...

Un placer leerte,

Carmen

un trabajo muy interesante donde creo que juegas con muchos recursos
felicitaciones
javier

"Hay demasiadas cosas imposibles
de encontrar en una canción "

estos dos versos nos llevan a tiempos azules donde
buscábamos en letras de canciones respuestas a todas nuestras inquietudes
.

el poema entero reálmente emociona

Aplausos para ti, poeta

.

Realmente es un poema hondo de los que se quedan contigo. Me ha gustado mucho
Abrazos
Pilar

Siempre es un placer recibir tu visita, Carmen.

Gracias por emocionarte con estas letras. Un fuerte abrazo.

P.D.: desde tu lectura edité el poema e introduje algunos cambios... espero no haberlo empeorado.

Eres muy amable, Javier.

Muchas gracias por el comentario. Un cordial saludo.

Esos tiempos ya pasaron, Alonso, aunque siempre algo quede. Finalmente somos seres construidos de pasado.

Gracias por la emoción y los aplausos. Un abrazo.

Gracias por dejarme huella de tu sensibilidad, Pilar. Es un placer contar con tu presencia en este rincón del foro

Un cordial saludo.

Nostalgia dura, emotiva, y unos versos actuales, de nosotros, de nuestro mundo.

Un placer de lectura, Enrique.

Saludos.

Me ha gustado, un poema simple y directo que emociona con su aire de timpo pasado, de juventud perdida. Realmente hermoso.

Un abrazo.

En este mundo estamos, Juan, y sólo desde este mundo sé escribir. Otras cosas no puedo decirte de dónde vienen ni hacia dónde van.

Gracias por la visita. Un cordial saludo.

Me alegro que te gustara, Fermín. Eres muy amable por dejarme tu comentario.

Un cordial saludo.

enrique sanmol,

Concepto moderno
de la poesía
llenan el espacio
y entregan vida
en lugar de muerte


fantástico estilo, querido amigo

un abrazo fuerte

enrique sanmol escribió:

He estado volando hacia mares inexistentes,
entonando melodías prestadas.
Hay demasiadas cosas
que parece imposible encontrar en una canción
y tú sabes que no podemos seguir viajando
sobre sonidos de guitarra y muerte,
atravesando piedras que marcan las distancias
en las que nunca avistamos la luz.
Posiblemente
fuera una casualidad encontrarte,
—todo el mundo sabe que ya hace tiempo
que aquella estrella se extinguió—,
posiblemente
fue una fatalidad escuchar a Neil Young
con sus alas de roca y la luna en cuarto creciente
y su rastro secándose en la voz de aquel aire
en un intento de alejarme del peligro de aquellos ojos,
dejando constancia que ya no había
casa alguna esperándonos
al término de nuestra marcha.
Lo intenté, tú lo sabes
—estuve intentándolo tanto tiempo—.
Mientras me observas volando perdido,
sin ti, bajo la espada de estos versos
me pregunto en qué verso podría yo guardar
algo de aquella música,
esa música que hierve en las lunas de Ontario
—¿la viste abriéndose paso entre nadie?—.
Cuánta música en la espalda del norte
que nunca vimos al final de ese corredor,
cuánto desamor, cuánta espera,
cuánta música
y tú sigues huyendo,
tú sigues corriendo hacia mí,
desde hace tanto tiempo.

Neil, qué asesino.

A veces me pregunto què puede decir 'uno' (yo) cuando al leer un poema (una voz) siente el universo que plantea. Entonces me encuentro conque las palabras resultan poco eficaces.
En fin, me encantò este poema Enrique, un abrazo, Luna.-