Entre tanto
Publicado: Mar, 24 Ago 2010 19:07
Me deslizo en la copa de vino,
traslúcida untada de rojo,
cristal emoliente evaporándose
miestras espiro fúlgida una espera.
Allá esta la cama vieja y vacía,
de sábanas blancas con manchas húmedas,
silenciosas, parecen heridas.
Como erguidas patas de araña
se contonea el humo,
ella está ausente,
como la casa entera
que está roja y tensa
como vulva llegando de su trance sensorial.
Viene la espalda que tiembla y
la respiración derramándose
en su oreja la noche entera,
en secreto, como una angustia muda.
Ni la puerta ni el teléfono hacen ruido.
Mientras afuera llueve,
el vidrio se empaña.
traslúcida untada de rojo,
cristal emoliente evaporándose
miestras espiro fúlgida una espera.
Allá esta la cama vieja y vacía,
de sábanas blancas con manchas húmedas,
silenciosas, parecen heridas.
Como erguidas patas de araña
se contonea el humo,
ella está ausente,
como la casa entera
que está roja y tensa
como vulva llegando de su trance sensorial.
Viene la espalda que tiembla y
la respiración derramándose
en su oreja la noche entera,
en secreto, como una angustia muda.
Ni la puerta ni el teléfono hacen ruido.
Mientras afuera llueve,
el vidrio se empaña.