Editorial Alaire

Uno puede enamorarse en redondo,
como una pelota,
pero resulta difícil porque sólo hay hueco para su ombligo.

O puede hacerlo en triángulo,
peligroso, pues los tríos
disputarían las posturas de sus vértices entre isósceles o escalenos.

Se declinan mis apetencias hacia el enamoramiento Orcheliano
y así,
apuntalar mis raíces en vocales,
atraer las consonantes
y copular
LA PALABRA.


(También puede enamorarse como considere oportuno, que es lo que se debe hacer sin tanta gaita como apunto, porque enamorarse, es mucho más sencillo.
Hoy es cinco, creo, de Febrero y anochece en Añ¡licante; va recostándose el sol)

Buenas tardes, Concha, sobre el enamoramiento podríamos hablar trillones de milenios y creo que la gran conclusión y la más obvia es que surge sin saber e incluso, en ocasiones, aparece sin querer. En cuanto a los implicados, ya sabe usted, que la manera más habitual es: Ella no me ama aunque yo la ame y a mí me ama otra ella aunque yo no la ame. En fin, un desastre para los sentidos, incluyendo al sentido común entre los implicados.

Su poema me llega original y de recitado cadencioso.

Gracias por ello, poeta.

Un saludo.

bueno profe, acá me tienes dispuesto a tomar nota
especialmente de "sólo hay hueco para su ombligo"
que es quizá por donde se rompen las armonías y algunos platos

bravo por tus letras amiga


.

CONCHA VERÓNICA VIDAL: Amiga Concha, te leo en agosto y ya hemos probado los mil caminos que nos sacan de la noche oscura de noviembre. Disfrutamos del mar y por tu poema recordamos el nacimiento de Afrodita saliendo de las aguas. Si lo hubiéramos visto, seríamos los mortales más felices. Un beso, en el cálido San Juan.

CONCHA: Que hermosa obra poética has ensamblado aca...
Vamos.. sigamos las palabras!
Un beso

angel

Genial Concha.
Te aplaudo de pie.
Es un poema buenisimo con el que he sonreído y me ha quitado el mal humor del lío en el que estoy metido está ncohe.
Un poema que todos deberiamos leer y practicar más.

Gracias profesora por tus clases magistrales.

Molts petons i abraçades.

Joan
ot

Bueno, lo del triángulo suena divertido, jajaja... es broma... Enamorarse puede ser también una cuestión de voluntad, fíjate... Gracias por el poema, Concha, siempre original y refrescante...

Un besote,

Carmen

Hermosa y muy original lección, querida amiga Concha, sobre una materia muy necesaria. Me lo apunto todo para estudiarlo con la atención que merecen el tema y la obra.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un fuerte abrazo.

Sampedro Lobo escribió:Buenas tardes, Concha, sobre el enamoramiento podríamos hablar trillones de milenios y creo que la gran conclusión y la más obvia es que surge sin saber e incluso, en ocasiones, aparece sin querer. En cuanto a los implicados, ya sabe usted, que la manera más habitual es: Ella no me ama aunque yo la ame y a mí me ama otra ella aunque yo no la ame. En fin, un desastre para los sentidos, incluyendo al sentido común entre los implicados.

Su poema me llega original y de recitado cadencioso.

Gracias por ello, poeta.

Un saludo.

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A tí Sampedro, por detenerte y comentar este dislate de ¿poema ?
Pues es que amar es tan refácil y lo complicamos tanto...
En fin, saludos mediterráneos.

Concha Verónica Vidal escribió:Uno puede enamorarse en redondo,
como una pelota,
pero resulta difícil porque sólo hay hueco para su ombligo.

O puede hacerlo en triángulo,
peligroso, pues los tríos
disputarían las posturas de sus vértices entre isósceles o escalenos.

Se declinan mis apetencias hacia el enamoramiento Orcheliano
y así,
apuntalar mis raíces en vocales,
atraer las consonantes
y copular
LA PALABRA.


(También puede enamorarse como considere oportuno, que es lo que se debe hacer sin tanta gaita como apunto, porque enamorarse, es mucho más sencillo.
Hoy es cinco, creo, de Febrero y anochece en Añ¡licante; va recostándose el sol)

Me agrado y divirtió tu poema

Se declinan mis apetencias hacia el enamoramiento Orcheliano
y así,
apuntalar mis raíces en vocales,
atraer las consonantes
y copular
LA PALABRA.


Gracias por escribirlo

Un beso

Genial, Concha, lo bueno de escribir con tanta libertad como tú lo haces es que la imaginación encuentra en tus versos todo el campo que necesita para brillar con toda la fuerza posible. Ahora tendré que examinar que tipo de enamoramiento es el que me es más propio (aunque el triangular siempre me ha parecido enormemente fatigoso).

Un abrazo.