Editorial Alaire

*

Ven a este territorio, abre
mis puertas y entra en mí,
búscame la clave, el truco,
la sonrisa del ángel que no soy
y muta mi ira por tu gracia.

Hazlo ya, hazlo
que no puedo
seguir con este ímpetu
de irme hacia lo inerte,
con esta sinrazón de mis historias
no siendo sino otro el que interpreta
este exacto yo
que no me gusta, que no siento,
que habita fuera de mi tribu
y que me exilia.

Ven, mujer, acude a mi llamada
de sombra hacia el abismo
y toma de mí
lo que desees,
lo poco que me quede verdadero,
lo escaso que te agrade
o rómpeme a tu antojo
en este inmenso laberinto
que me oculta
y así me brote el hálito,
un nimio resplandor,
las ganas de vivir para vivirte.


*

Sampedro Lobo,

la cuestión es ven y haz algo, lo que sea, no?

es interesante lo que quieres decir tanto como el estado de ánimo que sugiere el poema.

Muchas veces nos sentimos así. Necesitados de que algo de fuera venga y nos cambie el chip que nos haga reaccionar.

Me gustó, compañero.

Me ha encantado el poema! Las imágenes se suceden con un ritmo maravilloso. Todas las sensaciones se fortifican y promulgan con los versos finales. Un verdadero deleite habitar tu obra.

Enhorabuena y ovación cerrada!!!!

Hallie

Hola Sampedro.
Todos vivimos soñando que algo suceda, que algo cambie (nos cambie), que algo varíe la monotonía de la existencia o detenga este ir hacia delante sin destino fijo.
Tú en este poema le pones a ese alguien, o a ese algo, rostro de solución para tu vida.
Me gustó el poema, tiene bellos versos y una buena cadencia.
Abrazos, amigo mío.
Mario.

Buen trabajo... y muy clásico diría yo, en el mejorcísimo sentido de la palabra... Se nota tu buen hacer y da verdadero gusto...

Un placer,

Carmen

Me ha gustado Sampedro.
Lo leo y te imagino recitándolo casi a gritos y poniendo en escena toda esa fuerza que hay en tu poema.
Me ha gustado mucho.

Un abrazo

Joan

Pablo, le agradezco sus palabras. Es usted muy amable, compañero.

Le envío un saludo afectuoso.

Hallie, de verdad compañera, muchas gracias por su comentario tan alentador.

Mi afecto.

*

Mario, excelente reflexión. Ese debió ser el motivo que me indujo a escribir lo escrito. Muchísimas gracias por su comentario, compañero.

Un fuerte abrazo, compañero.

Gracias por sus palabras, Carmen, sinceramente.

Mis consideraciones, compañera.

Gracias, Joan, gracias por su comentario y por el abrazo.

Reciba, si me permite, también el mío.