Editorial Alaire

Hermosísimo atardecer, Ángel, cadencioso y suave y cuajado de muy bellas metáforas que leo prendándome de ellas. El sentimiento que regala impregna al paisaje de un realismo casi presencial.

Gracias, poeta.

Un saludo.

Cuánta hermosura en estos versos. Un deleite. Me encantó el poema
Abrazos
Pilar

Hola Ángel.
Hermosos versos cantando el atardecer, amigo mío, impregnados de nostalgia y plenos de bellas imágenes que han sabido recoger muy bien la esencia del crepúsculo. Un placer leerte.
Abrazos.
Mario.

Muy buen poema Ámgel.
Hay imágenes muy realistas que sabes transmitir muy bien al lector.
Me ha gustado mucho

Un cordial abrazo

joan

Sampedro Lobo escribió:Hermosísimo atardecer, Ángel, cadencioso y suave y cuajado de muy bellas metáforas que leo prendándome de ellas. El sentimiento que regala impregna al paisaje de un realismo casi presencial.

Gracias, poeta.

Un saludo.

Gracias a ti amigo. por pasar y dejar un comentario
saludos

angel

Sampedro Lobo escribió:Hermosísimo atardecer, Ángel, cadencioso y suave y cuajado de muy bellas metáforas que leo prendándome de ellas. El sentimiento que regala impregna al paisaje de un realismo casi presencial.

Gracias, poeta.

Un saludo.

Gracias a ti amigo. por pasar y dejar un comentario
saludos

angel

Angel Valles escribió:¿Hace falta decir que la tarde
ha puesto parches perfumados
en la memoria?

-Sí...
La nostalgia florece hermosa y naufraga
caprichosa y decididamente en el pensamiento.
Unas metáforas se desnudan para colgarse del cielo.
El mar con su olor a alga y su ruido cansado de olas
llega en silencio para no despertar los peces.
La cosecha de cielo rojo se prolonga hasta mi mano
de sílabas para intentar tocar esta noche sí,
los labios blancos y fríos de la luna.
Las viejas y pequeñas palabras (de polvo lacustre)
se fraguan en frases extrañas
y se hacen montañas de versos resucitados
para llenar la osamenta ya medida de la tarde.
Otra vez la poesía es como agua recién poblada...

-No...
En la desembocadura de mis ojos de niño,
la alegría de unas gaviotas recién pintadas
en su vuelo, ya no cabe más en mis pupilas.
La tarde teje con su cuerpo su mejor eclipse de mar
mientras el mundo celebra el incendio apagándose
a través de las ventanas, en los rostros habituales.
Los colores se ciñen todos a su cuerpo mojado.
Las ansias de amar por aquí gotean
como minutos, como jugo de caña recién cortada.
Contemplo toda la anarquía hermosa y sonora.
Terquedad ruidosa la de esta tarde sobre mi arco blando.

Angel, tus poemas tienen imágenes preciosas y sumamente originales, también un romanticismo ilimitado.
Hermoso!

Abrazo.

[quote="Pilar Morte"]Cuánta hermosura en estos versos. Un deleite. Me encantó el poema
Abrazos
Pilar[/quote

Gracias Pilar por pasar y dejar un comentario
Abrazos
angel

Mario Martínez escribió:Hola Ángel.
Hermosos versos cantando el atardecer, amigo mío, impregnados de nostalgia y plenos de bellas imágenes que han sabido recoger muy bien la esencia del crepúsculo. Un placer leerte.
Abrazos.
Mario.

Gracias Mario por pasar y tu gentil comentario
abrazos

angel

[quote="Tristany Joan Gaspar"]Muy buen poema Ámgel.
Hay imágenes muy realistas que sabes transmitir muy bien al lector.
Me ha gustado mucho

Un cordial abrazo

joan[/quote

Gracias Joan por pasar y dejar tu huella por aca.
Un abrazo
angel

Aubriel Camila de la Prad escribió:

Angel Valles escribió:¿Hace falta decir que la tarde
ha puesto parches perfumados
en la memoria?

-Sí...
La nostalgia florece hermosa y naufraga
caprichosa y decididamente en el pensamiento.
Unas metáforas se desnudan para colgarse del cielo.
El mar con su olor a alga y su ruido cansado de olas
llega en silencio para no despertar los peces.
La cosecha de cielo rojo se prolonga hasta mi mano
de sílabas para intentar tocar esta noche sí,
los labios blancos y fríos de la luna.
Las viejas y pequeñas palabras (de polvo lacustre)
se fraguan en frases extrañas
y se hacen montañas de versos resucitados
para llenar la osamenta ya medida de la tarde.
Otra vez la poesía es como agua recién poblada...

-No...
En la desembocadura de mis ojos de niño,
la alegría de unas gaviotas recién pintadas
en su vuelo, ya no cabe más en mis pupilas.
La tarde teje con su cuerpo su mejor eclipse de mar
mientras el mundo celebra el incendio apagándose
a través de las ventanas, en los rostros habituales.
Los colores se ciñen todos a su cuerpo mojado.
Las ansias de amar por aquí gotean
como minutos, como jugo de caña recién cortada.
Contemplo toda la anarquía hermosa y sonora.
Terquedad ruidosa la de esta tarde sobre mi arco blando.

Angel, tus poemas tienen imágenes preciosas y sumamente originales, también un romanticismo ilimitado.
Hermoso!

Abrazo.

Gracias Aubriel por marcar bonito en este espacio.
Abrazos
angel

versos hermosos que me dicen de atardeceres impregnados de nostalgia.
Un saludo.

Angel Valles,

me encantó tu poema
imágenes que atrapan..

te felicito

un abrazo fuerte

Que precioso oleaje Angel. Un poema muy hermoso.


Abrazos en la distancia