PARA EL HAMBRE DE AMAR
Publicado: Dom, 01 Ago 2010 17:26
Vivo en una tierra preñada de cadáveres cual si fueran hombres
hirviendo de sus últimos suspiros impávidos.
Mi vuelo de abejorro es tan simple
que el estrépito de tanta espina me asalta
amasa el cerebro pesadamente hasta desverbarme
y dejarme así, como abortado
con el aire dolido de novio puntual y desairado.
He caminado demasiado y me he mojado mucho,
aunque ya no lluevan lluvias parecidas a las que yo amaba
y donde pudiese descansar
como un jarro de leche tibia por las noches.
Sólo tengo una escalera para subir a los imposibles
o bajar a los mismísimos infiernos
y un paso mas allá
amanecer con las sábanas sudadas
de respirar libremente la noche y las tormentas
donde los odres crecen y multiplican
un largo camino sin hosterías
para el hambre de amar.
hirviendo de sus últimos suspiros impávidos.
Mi vuelo de abejorro es tan simple
que el estrépito de tanta espina me asalta
amasa el cerebro pesadamente hasta desverbarme
y dejarme así, como abortado
con el aire dolido de novio puntual y desairado.
He caminado demasiado y me he mojado mucho,
aunque ya no lluevan lluvias parecidas a las que yo amaba
y donde pudiese descansar
como un jarro de leche tibia por las noches.
Sólo tengo una escalera para subir a los imposibles
o bajar a los mismísimos infiernos
y un paso mas allá
amanecer con las sábanas sudadas
de respirar libremente la noche y las tormentas
donde los odres crecen y multiplican
un largo camino sin hosterías
para el hambre de amar.