El agua era de tibia,
el sol,
así,
de
c
a
n
t
o
llovíase cascadas y yo,
en bicicleta,
ganaba la carrera a don Merluzo bailando
mar adentro...
... tan adentro
como esta cosa gorda que ahoga la garganta,
así,
cuando te pienso y digo tonterías.
Papápepe ... qué grande es la distancia,
qué corto el pensamiento si siento la palabra que te nombra,
padre,
marchamo de horizonte.
Recuerda, un beso de mi parte a los luceros.
( Tiene razón Lucas, mi amigo bobo, no importa la edad, ni el tiempo, ni nada de nada, porque cuando te recuerdo y es en cada granito de arena, padre, se me hace necesaria esa seguridad que siempre irradia.. ¿bas ? ó ¿ irradias?, hoy julio en este Alicante tan tuyo de dos mil diez)