Editorial Alaire

*


de ahogos cardinales

(contigo)









Me han sentenciado hélices perennes,
y en muertes continuadas voy muriendo.
Soy la imagen de ahogos cardinales
en los espejos que me da la vida.

Escandaloso umbral, ah, muerte enorme,
dejadme entrar a donde sobra espacio,
que he de mirar por siempre a mi verdugo
con el ojo que miro hacia lo eterno.

Solemnísimos labios de lavándula,
trémulos senos, frente sin razones,
boca y piel entre lirios, idas manos…

Va con gusto a la inmensa compañía,
frenética, de prisa, sin sentidos,
la minúscula nave del espejo.







Lourdes Spin
Paris, 16 fevrier 2008

Escandaloso umbral, ah, muerte enorme,
dejadme entrar a donde sobra espacio,
que he de mirar por siempre a mi verdugo
con el ojo que miro hacia lo eterno.


Nada que objetar, Lourdes; no cabe sino rendirse ante la composición que nos traes aquí para disfrute de lecturas. Enhorabuena.
Salud.

Para evitarte de ahogos cardinales te subes a un soneto y le haces blanco, Lourdes.

Blanco del duelo gris que va en las muertes, desde todos los puntos cardinales, que de mujer te habitan.

Y aquí, entre las amplias metáforas que inundan el ingenuo pensar de quien te lee -yo mismo, servidor- quizá creo entender que hablas de un compañero que es verdugo, que no sabe de amor ni libertades y representa al hombre que se lleva la muerte por delante. Violencia de género, demencia de número. Pero ahí está la poeta y yo medito y callo.

Un poema bello y bien llevado, dolorido y profundo.

Un saludo, Lourdes.

Santiago Redondo Vega

*


Gragias, Julio, me alegra que hayas pasado y me entusiasma que te guste. Mi afecto, poeta


Spin

*


Gracias, estimado amigo. Las palabras que me dejas son de lujo. Me siento muy agradecida. Hasta otro soneto... recibe un beso


Spin

Haciendo mis habitaules paseos por el Foro, encuentro este soneto, lo retomo porque vale la pena reller muchas veces las cosas.
Dejamos pasar verdaderas obras de arte.
Saludos mediterráneos, Lourdes.

No soy ningún especialista en sonetos pero a mi éste me parece de los buenos. Lo he dsifrutado. Un abrazo, Lourdes.

Gracias por dejar versos como estos colgados a la vista de todos y gracias a Concha/arqueóloga por descubrir joyas enterradas.
Un abrazo.
Pepa

Concha Verónica Vidal escribió:Haciendo mis habitaules paseos por el Foro, encuentro este soneto, lo retomo porque vale la pena reller muchas veces las cosas.
Dejamos pasar verdaderas obras de arte.
Saludos mediterráneos, Lourdes.

Muchîsimas gracias, Concha, por tu gran generosidad. Minúscula yo, como siempre, gustosa de perderme en este inmenso verano que estâ ya en Paris, acompañada por mi super importante calurosa familia cubana. Saludos muy cordiales y mi abrazo


Spin

Ramón Carballal escribió:No soy ningún especialista en sonetos pero a mi éste me parece de los buenos. Lo he dsifrutado. Un abrazo, Lourdes.

Muchîsimas gracias, Ramôn, por acompañarme una vez mâs en mis sonetos, que no son mâs que intentos o manîas que me dan mucho placer. Un abrazo fuerte, poeta


Spin

Josefa A. Sánchez escribió:Gracias por dejar versos como estos colgados a la vista de todos y gracias a Concha/arqueóloga por descubrir joyas enterradas.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Josefa, de verdad que me siento ahogada de emociôn con la subida del soneto, no solo por este calor parisino y la playa-sena. Un fuerte abrazo para ti


Spin

Querida Spin, un magnífico soneto blanco que se desliza en los labios con gusto por la buena acentuación y metro, se te escaparon un par o tres asonancias pero tan distantes que apenas se perciben.

Un gustazo volver a leerte.
Recibe mi beso, querida
Carlos

Estupendo soneto blanco. He disfrutado su lectura.
Saludos.

Me alegra que Concha te rescate, porque me gusta verte por el foro.
Este poema es precioso, con tus imágenes llenas de vida aunque hables de adioses. Me gustó
Abrazos
Pilar

De entre las muchas virtudes de tu poesía, la capacidad que demuestras con el uso del lenguaje, ya sea cuando juegas con él o cuando, como en este caso, lo pules y embelleces, me parece impresionante. Un poema de aroma clásico y de alta literatura que me ha encantado.

Un abrazo.