Editorial Alaire

He quemado las naves de regreso
y no puedo volver aunque quisiera,
he cruzado del tiempo la frontera
mientras libero mi alma de tu peso.

Huyendo de la cruz de tu embeleso
surqué mares de calma placentera,
aquí donde llegué nadie me espera,
ni nadie de sus redes me hará preso.

Eras en el amor tan absorbente
que aquella vigilancia permanente
logró que de tu puerto me alejara.

Mi islote es un lugar inexistente
varado entre el pasado y el presente
donde este mar de ausencia nos separa.





Mario.

Hermoso poema que sería digno del libro. Describes muy bien el agobio del que se siente perseguido. Un placer seguir leyéndote
Abrazos
Pilar

Gracias Pilar, por tu elogioso comentario.
Y sí, podría servir para el libro (suponiéndole estrella), pero tengo más de desencanto, como dije a un compañero, soy un desencantado permanente
Un abrazo, amiga mía.
Mario.

Es muy bueno, hermoso este poema, un abrazo

Gracias, Antonietta, amiga mía, me alegra saber que te gustó el soneto. Abrazos.
Mario.

Parece que los sentimintos son ambiguos.
Huiste por necesidad aunque no es lo que te pedia el corazón y ahora...
Conozco, como todo supongo, esos dilemas a los que enfrentarse siempre supone alguna perdida.
Me ha gustado y tiene un ritmo excelente.

Un fuerte abrazo

Joan

Gracias Tristany, por tu paso.
Creo que se nota un poco el verano en el foro, está algo parado.
Abrazos, amigo mío.
Mario.

Querido Mario, es un SONETO MAYÚSCULO, donde vas encontrando el disgusto de no encontrarte, donde radica la ausencia, tal vez, el escepticismo que no buscaba una lógica para defenderse. Te felicito y te envío un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

Es un placer disfrutar contigo el difícil arte del soneto.
Este que nos ofreces hora es un ejemplo perfecto de armonía y técnica.
Un abrazo, amigo.
J. manuel

Gracias José Manuel. Me alegra saber que te ha gustado el soneto. Un abrazo.
Mario.

La verdad, Mario, es que no suelo apreciar el verso rimado, pero he de reconocer que este soneto me ha calado.

Gracias por compartirlo. Un fuerte abrazo.

Las naves quemadas pero la poesía sin mácula. Un gusto leer tan hermoso soneto.

[quote="Mario Martínez"]He quemado las naves de regreso
y no puedo volver aunque quisiera,
he cruzado del tiempo la frontera
mientras libero mi alma de tu peso.

Huyendo de la cruz de tu embeleso
surqué mares de calma placentera,
aquí donde llegué nadie me espera,
ni nadie de sus redes me hará preso.

Eras en el amor tan absorbente
que aquella vigilancia permanente
logró que de tu puerto me alejara.

Mi islote es un lugar inexistente
varado entre el pasado y el presente
donde este mar de ausencia nos separa.

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Como es habitual, querido amigo Mario, tu soneto es hermoso y se deja acariciar por el lector que lo recibe con gusto, sin complicaciones.
Ausencias, uf, son tan descorazonadoras; un mar quieto, impasible ante la desazón.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un fuerte abrazo.

Buen soneto, Mario... como siempre que te lanzas a la aventura de hacerlos...

Un abrazo,

Carmen

... una muy buena composición, Mario, muy buena: claro, concreto y conciso, realista, finamente desenvuelto, ágil, con buen regusto...; en una palabra, un soneto de mucho alcance podríamos decir; estupendo; Orión