Pilar Morte escribió:
Madre, déjame asirme a tu regazo
que no tengo palabras que abarquen tanto frío.
¿Lo entiendes, madre?
¿Comprendes los fragmentos y mi huída?
Ya apagué la mirada y borré el pentagrama
bajo la sed de arena de mi lengua.
Ya se cegó la luz hasta hacerse tiniebla.
Me diste un sueño y mira el abandono,
el dolor donde habitan las lajas del fracaso.
Hoy me he quedado sola,
roto el paisaje, el sinsentido de las horas
y solo puedo darte la brisa de mis miedos.
Mira, Pilar, acabas de hacer que se me salten las lágrimas por la belleza de estos versos y por todo lo que encierran y nos identifica. Las Madres.
Gracias por escribir algo tan hermoso y felicidades con mi abrazo.