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Dos cruces.

Publicado: Dom, 11 Jul 2010 12:07
por Ramón Ataz


¿Quién soy sino alguien que marca con dos cruces
su tierra y su pasado?
No es de extrañar entonces que me duplique,
recele y me revuelva,
ya que no puedo hallar tranquilidad
en mirar de continuo a los dos lados.

O acaso, si merecieran respeto los poetas
pudiera encontrar placer en ello,
una excusa que sea causa en mis fracasos.

Mirad mi tierra: pasto de rostros, nubes en fuga.

Ved mi pasado: trigo adherido por el viento a sus membranas.
Amanecí tantas veces, di tanta luz,
me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.

re: Dos cruces.

Publicado: Dom, 11 Jul 2010 12:51
por Pilar Morte
Cómo comprendo y me acerco a tu poema. Cómo tus versos son fiel reflejo de la existencia.
Hermoso decir, Juan, y un placer seguir tu sentir.
Abrazos
Pilar

Publicado: Dom, 11 Jul 2010 13:41
por carmen iglesia
Bravo, Juan... El final es para enmarcar y memorizar... Me ha gustado con mayúsculas.

Abrazo enorme,

Carmen

Re: re: Dos cruces.

Publicado: Dom, 11 Jul 2010 18:39
por Ramón Ataz
Pilar Morte escribió:Cómo comprendo y me acerco a tu poema. Cómo tus versos son fiel reflejo de la existencia.
Hermoso decir, Juan, y un placer seguir tu sentir.
Abrazos
Pilar
Me alegra saber de esa comprensión y cercanía, Pilar, y te agradezco tú cálida presencia en estos versos.

Un abrazo.

Publicado: Dom, 11 Jul 2010 21:37
por Juan Vicedo
JUAN FIONELLO: Tu poema nos lleva a un mundo interior, que estaba oculto y no habíamos sabido descubrir. Muy hermoso. Un abrazo.

Re: Dos cruces.

Publicado: Lun, 12 Jul 2010 0:01
por Gabriel Vidal
Juan Fionello escribió:
¿Quién soy sino alguien que marca con dos cruces
su tierra y su pasado?
No es de extrañar entonces que me duplique,
recele y me revuelva,
ya que no puedo hallar tranquilidad
en mirar de continuo a los dos lados.

O acaso, si merecieran respeto los poetas
pudiera encontrar placer en ello,
una excusa que sea causa en mis fracasos.

Mirad mi tierra: pasto de rostros, nubes en fuga.

Ved mi pasado: trigo adherido por el viento a sus membranas.
Amanecí tantas veces, dí tanta luz,
me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.

...me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.


Has encontado una bella forma de decir y describir

Ese sentimiento arraigado en tantos poetas.

Un abrazo.

Publicado: Lun, 12 Jul 2010 22:25
por Ramón Ataz
carmen iglesia escribió:Bravo, Juan... El final es para enmarcar y memorizar... Me ha gustado con mayúsculas.

Abrazo enorme,

Carmen
Muchas gracias, Carmen, a decir verdad no estoy demasiado descontento con el final, aunque no estoy seguro de que las diferencias entre las distintas estrofas se integren bien en la unidad del poema; en fin, no sé demasiado bien ni lo que estoy diciendo, el caso es que ha salido así.

Muchas gracias otra vez por tus animosas palabras.

Un gran gran abrazo.

Publicado: Mar, 13 Jul 2010 16:34
por Ramón Ataz
Juan Vicedo escribió:JUAN FIONELLO: Tu poema nos lleva a un mundo interior, que estaba oculto y no habíamos sabido descubrir. Muy hermoso. Un abrazo.



Muchas gracias por tu paso, Juan, y por tus amables palabras.


Un abrazo.

Re: Dos cruces.

Publicado: Mié, 14 Jul 2010 8:43
por Ramón Ataz
Gabriel Vidal escribió:
Juan Fionello escribió:
¿Quién soy sino alguien que marca con dos cruces
su tierra y su pasado?
No es de extrañar entonces que me duplique,
recele y me revuelva,
ya que no puedo hallar tranquilidad
en mirar de continuo a los dos lados.

O acaso, si merecieran respeto los poetas
pudiera encontrar placer en ello,
una excusa que sea causa en mis fracasos.

Mirad mi tierra: pasto de rostros, nubes en fuga.

Ved mi pasado: trigo adherido por el viento a sus membranas.
Amanecí tantas veces, dí tanta luz,
me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.



...me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.


Has encontado una bella forma de decir y describir

Ese sentimiento arraigado en tantos poetas.

Un abrazo.


Muchas gracias, Gabriel, por entrar en el poema y dejar tus palabras en él.

Un abrazo.

Publicado: Jue, 15 Jul 2010 19:04
por Borja Martínez
Un poema intimista y muy bello magníficamente escrito. Un gusto leerlo.

re: Dos cruces.

Publicado: Jue, 15 Jul 2010 19:24
por Mario Martínez
Hola Juan.
Me encantó este cierre, amigo mío.

Amanecí tantas veces, dí tanta luz,
me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.


Un excelente poema. Abrazos.
Mario.

Publicado: Vie, 16 Jul 2010 17:21
por Ramón Ataz
Borja Martínez escribió:Un poema intimista y muy bello magníficamente escrito. Un gusto leerlo.
Muchas gracias por dejar un comentario tan favorable y generoso, Borja. Te lo agradezco sinceramente.

Un cordial saludo.

Re: re: Dos cruces.

Publicado: Vie, 16 Jul 2010 17:22
por Ramón Ataz
Mario Martínez escribió:Hola Juan.
Me encantó este cierre, amigo mío.

Amanecí tantas veces, dí tanta luz,
me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.


Un excelente poema. Abrazos.
Mario.
Gracias, Mario, como siempre, por ser tan amable en tus comentarios a mis poemas.

Un abrazo.

Publicado: Vie, 16 Jul 2010 18:20
por Rafel Calle
Hay una estética precursora de hermosura en esta introspección gratamente hallada, querido amigo Juan.

Hay un buen encabalgamiento en los versos que preguntan y abren la obra.
Efectivamente, el encabalgamiento bien hecho, a mi juicio, tiene que permitir la pausa versal sin romper el sentido de lo que se está diciendo, es decir, los 2 versos pueden funcionar por sí solos, pero tienen que formar un todo.

En la segunda estrofa quizá “podría” por “pudiera”.
El poema está repleto de aciertos en todas las estrofas.

En fin, te sienta bien el ritmo retórico, tal vez buscado la plenitud del verso (cada verso en un poema en sí mismo, pero formando parte de un todo), y, si es así, lo has conseguido. Tienes un gran facilidad para engarzar la melodía, tanta que es posible que en ocasiones te pases y tengas que repasar el poema, por ejemplo: merecieran, poetas, pudiera, 3 rimas casi seguidas. Hallar, tranquilidad, mirar, 3 rimas casi seguidas. No está mal, pero conviene que lo vigiles por si las moscas (mucha rima próxima puede saturar la melodía).

Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un fuerte abrazo.

Re: Dos cruces.

Publicado: Vie, 16 Jul 2010 21:23
por Antonio Justel
Juan Fionello escribió:
¿Quién soy sino alguien que marca con dos cruces
su tierra y su pasado?
No es de extrañar entonces que me duplique,
recele y me revuelva,
ya que no puedo hallar tranquilidad
en mirar de continuo a los dos lados.

O acaso, si merecieran respeto los poetas
pudiera encontrar placer en ello,
una excusa que sea causa en mis fracasos.

Mirad mi tierra: pasto de rostros, nubes en fuga.

Ved mi pasado: trigo adherido por el viento a sus membranas.
Amanecí tantas veces, di tanta luz,
me extendí como el musgo en tantas rocas,
que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,
mi inseparable otro,
mi reverso.



... hoy no está nada mal, va de reflexiones hondas y valienes: Mario y Juan Fionello;
nos has dejado un poema existencial, introspectivo y retrospectivo, por lo que de ello arranca ese exámen de presente y pasado unidos indefectiblemente mediante las citadas cruces o el siamés íntimo; sigan ustedesasí, estimados, y que la poesía coja vuelo y diga algo; últimamente dicen los críticos de vuelos altos que los poemas de los premiados carecen de valioso fondo existencial que merezcan la pena, no sé, no sé...; mi enhorabuena para estos poemas comentados; Orión