Editorial Alaire

Desde aquí
parece un mármol
enmarcado de arena y horizonte.
Hachado de escolleras.
Penetrado.
Y en su marasmo
el ondulante brillo
amartelado.

A veces
con sus garras
puede seducirme
arrastrarme
amontonarme.
Como globo marchito.
Como mandarina desinflada.
Lo miro impávida.

Ahora
me abarca
con una sensación que maravilla
soy gaviota-velero
lobo marino con peluca de algas.
Rompe bolsa la marejada
hago tabla en su cresta
y amarro la red de sueños
en mi ciudad,
descalza.

Robert, transmites las sensaciones.
Mis saludos mediterráneos.

Gracias Concha por tu presencia y comentario.

Me ha encantado encontrarme con este poema. De veras que lo he disfrutado
Abrazos
Pilar

Gracias Pilar, un honor contar con tu comentario.