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¡Ay! de mi cuita...

Publicado: Vie, 02 Jul 2010 3:14
por Camelia Miranda
¡Ay! de mi cuita,

que zozobra con su último verbo
en la punta de un crepúsculo,
cuando ya nada te sostiene
y tu extinción tangible en fardo de quimeras,
se sella con mohines de nuevos vientos.

Y es tarde para tu abrazo;
si fuiste vástago y abrigo en mi caída,
caricia para mis lágrimas,
entonación de coplas en cataratas,
cielo al destierro de mi paz
y cobijo en mis noches de torvo,

¡caes tú!

cual espada sin esgrima
en el acento que se lapida en la ciénaga,
con esta gloria merecida
que castiga tu alimento diario
y tu estancia que pretendes con soberbia,
cuando ningún recodo mío quiere albergarte.

Preferible a tenerte, es este salto dirigido
que renueva mis ansias
y tu lucha por pernoctar,
se pierde en este camino de lirios en retoño,
que te desmiembra con cada paso que das.

Libre quedo de ti,
así lo quiero en bocanadas
y con el sol de testigo
erijo a mi corazón victorioso.

Hoy...

¡declino tu bandera en mi tierra!

re: ¡Ay! de mi cuita...

Publicado: Vie, 02 Jul 2010 3:21
por José Manuel F. Febles
No había tenido el placer de leerte y he disfrutado del gran lirismo que despliega en este poema. Mis más sinceras felicitaciones poeta.

Un cordial saludo.

José Manuel F. Febles

re: ¡Ay! de mi cuita...

Publicado: Vie, 02 Jul 2010 12:48
por Pilar Morte
Hermoso poema, Camelia, aunque se impregnen los versos de un amor que termina y libera. Un gusto leerte
Abrazos
Pilar

Publicado: Vie, 02 Jul 2010 13:49
por Ana Muela Sopeña
Genial poema, Camelia. Ha sido un placer leerte.

Aplausos
Un beso enorme
Ana

Re: ¡Ay! de mi cuita...

Publicado: Lun, 05 Jul 2010 16:26
por Angel Valles
Camelia Miranda escribió:¡Ay! de mi cuita,

que zozobra con su último verbo
en la punta de un crepúsculo,
cuando ya nada te sostiene
y tu extinción tangible en fardo de quimeras,
se sella con mohines de nuevos vientos.

Y es tarde para tu abrazo;
si fuiste vástago y abrigo en mi caída,
caricia para mis lágrimas,
entonación de coplas en cataratas,
cielo al destierro de mi paz
y cobijo en mis noches de torvo,

¡caes tú!

cual espada sin esgrima
en el acento que se lapida en la ciénaga,
con esta gloria merecida
que castiga tu alimento diario
y tu estancia que pretendes con soberbia,
cuando ningún recodo mío quiere albergarte.

Preferible a tenerte, es este salto dirigido
que renueva mis ansias
y tu lucha por pernoctar,
se pierde en este camino de lirios en retoño,
que te desmiembra con cada paso que das.

Libre quedo de ti,
así lo quiero en bocanadas
y con el sol de testigo
erijo a mi corazón victorioso.

Hoy...

¡declino tu bandera en mi tierra!


Camelia, Qué desborde de imágenes preciosistas las que construyes con solo palabras!
Un beso María de las Camelias y que siga la poesía, asi.
-angel-