Cada una para cada boca....
Publicado: Dom, 27 Jun 2010 4:16
Cuando camino hacia ti,
se pinta de grana una sonrisa,
mis pasos lentos, pero firmes,
van nutriendo mis ganas,
las manos llevan puro aroma,
humeante, impregnando la estancia
y es mi fin el que me anima,
pues cada una, para cada boca...
Pareces entretenido
y a la vez muy pendiente,
entre tus dedos las letras tallas
mientras la música hace su efecto,
ya no son pasajes antiguos
los que motivan tu musa,
entretejes sueños
fantasías y unas cuantas realidades.
No quiero interrumpir
lo que te inspira
y la misiva ya puedo ofrendarte,
cuando estoy tan cerca
con estos dos cafés
para compartir la tarde,
más no tarda tu agradecimiento
que un beso despunta
y asirme hasta tu regazo
para saborear su delicia.
Justo acomodo,
para compartir poesía,
nos embebemos con cada línea
y en la complicidad de tan sólo mirarnos,
tú recitas, yo cierro los ojos
y te adentras por los renglones
mientras el ocaso cae por la ventana,
dibujando las imágenes que en su tránsito
desembocan en ríos de aciertos...
a veces las tazas vaciamos,
a veces, yacen tan sólo como testigos
se pinta de grana una sonrisa,
mis pasos lentos, pero firmes,
van nutriendo mis ganas,
las manos llevan puro aroma,
humeante, impregnando la estancia
y es mi fin el que me anima,
pues cada una, para cada boca...
Pareces entretenido
y a la vez muy pendiente,
entre tus dedos las letras tallas
mientras la música hace su efecto,
ya no son pasajes antiguos
los que motivan tu musa,
entretejes sueños
fantasías y unas cuantas realidades.
No quiero interrumpir
lo que te inspira
y la misiva ya puedo ofrendarte,
cuando estoy tan cerca
con estos dos cafés
para compartir la tarde,
más no tarda tu agradecimiento
que un beso despunta
y asirme hasta tu regazo
para saborear su delicia.
Justo acomodo,
para compartir poesía,
nos embebemos con cada línea
y en la complicidad de tan sólo mirarnos,
tú recitas, yo cierro los ojos
y te adentras por los renglones
mientras el ocaso cae por la ventana,
dibujando las imágenes que en su tránsito
desembocan en ríos de aciertos...
a veces las tazas vaciamos,
a veces, yacen tan sólo como testigos