Editorial Alaire

Devengo de los nocturnarios de las baldosas sueltas
acusadas en rombos que me vigilan inerte
donde mi singular convivencia con las elipsis
esconde una guerra que mata menos
cuando acierto al correo del dolor.

Cóctel de mañanas y ojeras
desafío plural,
veredas húmedas en un santuario
que acaso desvista sus cintas
antes de arremeter contra espejos y muertes.

De algunas miradas conservo la mediatriz de las pupilas
que bebe a chorros la dicotomía de un soldado,
que esconde frutas entre sus costillas impares.

La piel de las palabras ha desnudado el último asiento
atiborrado de maldiciones entre ceja y caos
deslizando pululares escobas que han perdido a sus brujas.

¡Ah!
El infierno ha sido la vacuidad del delito de la soledad electiva
que de tanto lustrar guerrillas en el cemento
pernocta con las sombras en busca de mis colillas sin zapatos.

Afanosa y desmedida pulcritud de un charco
así se disuelven los latidos
tomando las ropas de una uva nueva
y en la semilla definitivamente alveolar
se conjuga tu nombre
capaz de protegerme de la locura
que muerde a mi incólume albedrío.

El precipicio estrena víctimas de viernes,
de cada huesito de recuerdo para roer,
en estas horas sin sal ni aspirinas.

Vos fumás en el cordón de antaño,
en el último escalón al exilio,
en cada gramo de silencio que condecora mi absurdo.

Así, desmontaría mis planetas de invierno,
arrastraría mi cadáver a tu chimenea
para brindar por nuestras almas
con un compás de ron y clavos.

"Vos fumás en el cordón de antaño,
en el último escalón al exilio,
en cada gramo de silencio que condecora mi absurdo."

Hay poemas que te dan directo en el corazón, que te llevan lejos en el tiempo, que reproducen imágenes cuidadosamente guardadas en el alma. Me acaba de pasar.
Un poema buenísimo, Dani!

Muchos besos.

Este poema es sencillamente genial! Se condensan tantísimas maravillas que salimos casi enfermos de belleza. Daniela no creas que soy generosa, el poema es magno y antológico. Me parece que -en este caso- la justicia de cualquier estrella ha de quedar corta.

Volveré a esta obra, me es necesario!!!!

Un beso grande y sinfín de aplausosss, poeta.


Hallie

Aubriel Camila de la Prad escribió:"Vos fumás en el cordón de antaño,
en el último escalón al exilio,
en cada gramo de silencio que condecora mi absurdo."

Hay poemas que te dan directo en el corazón, que te llevan lejos en el tiempo, que reproducen imágenes cuidadosamente guardadas en el alma. Me acaba de pasar.
Un poema buenísimo, Dani!

Muchos besos.

Gracias Nena, me pasa lo mismo cuando te leo.

Un abrazo enorme!

Excelente poema lleno de imágenes impactantes y metáforas inteligentes.
Saludos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Este poema es sencillamente genial! Se condensan tantísimas maravillas que salimos casi enfermos de belleza. Daniela no creas que soy generosa, el poema es magno y antológico. Me parece que -en este caso- la justicia de cualquier estrella ha de quedar corta.

Volveré a esta obra, me es necesario!!!!

Un beso grande y sinfín de aplausosss, poeta.


Hallie

Gracias Hallie, por tus palabras alentadoras y tiernas.

Es un placer encontrar tu paso por aquí.

Un beso enorme!

MUY, MUY BUENO DANIELA.
UN PLACER RECORRER TUS LETRAS UNA Y OTRA VEZ.
UN ABRAZO
ANGEL

Susa Campos escribió:Excelente poema lleno de imágenes impactantes y metáforas inteligentes.
Saludos.

Gracias por arrimarte a esta orilla, Su, y dejarme tu amable comentario.

Un abrazo!

Resaltar versos en tus poemas es difícil porque cada verso casi es un poema. Un placer seguirte
Abrazos
Pilar

Daniela Miño escribió:Devengo de los nocturnarios de las baldosas sueltas
acusadas en rombos que me vigilan inerte
donde mi singular convivencia con las elipsis
esconde una guerra que mata menos
cuando acierto al correo del dolor.

Cóctel de mañanas y ojeras
desafío plural,
veredas húmedas en un santuario
que acaso desvista sus cintas
antes de arremeter contra espejos y muertes.

De algunas miradas conservo la mediatriz de las pupilas
que bebe a chorros la dicotomía de un soldado,
que esconde frutas entre sus costillas impares.

La piel de las palabras ha desnudado el último asiento
atiborrado de maldiciones entre ceja y caos
deslizando pululares escobas que han perdido a sus brujas.

¡Ah!
El infierno ha sido la vacuidad del delito de la soledad electiva
que de tanto lustrar guerrillas en el cemento
pernocta con las sombras en busca de mis colillas sin zapatos.

Afanosa y desmedida pulcritud de un charco
así se disuelven los latidos
tomando las ropas de una uva nueva
y en la semilla definitivamente alveolar
se conjuga tu nombre
capaz de protegerme de la locura
que muerde a mi incólume albedrío.

El precipicio estrena víctimas de viernes,
de cada huesito de recuerdo para roer,
en estas horas sin sal ni aspirinas.

Vos fumás en el cordón de antaño,
en el último escalón al exilio,
en cada gramo de silencio que condecora mi absurdo.

Así, desmontaría mis planetas de invierno,
arrastraría mi cadáver a tu chimenea
para brindar por nuestras almas
con un compás de ron y clavos.

Las elecciones afectivas -esto lo vi en alguna parte no recuerdo dónde- los recuerdos que pesan, como pesa la palabra que da título a este poema y como también pesa 'la piel' que la envuelve; las baldosas 'que 'vi' el poema: todo. En fin todo lo que pueda decir es nada, frente a un nombre y el precipicio que provoca recordar o leerlo. ( Ni siquiera sé si se va a entender lo que me povocó el poema) un abrazo Dani, Luna.-

Un despliegue absolutamente arrollador de inspiradas imágenes. Una excelente muestra de tu calidad poética. Mi felicitación y un abrazo.

Angel Valles escribió:MUY, MUY BUENO DANIELA.
UN PLACER RECORRER TUS LETRAS UNA Y OTRA VEZ.
UN ABRAZO
ANGEL

Gracias Angel, siempre es una alegría tu visita.

Un abrazo enorme.

Pilar Morte escribió:Resaltar versos en tus poemas es difícil porque cada verso casi es un poema. Un placer seguirte
Abrazos
Pilar

Gracias querida Pilar, honor que me hacés con tu visita.

Un abrazo enorme!

Daniela Miño,
Extraodinaria poesía
imagen y ritmo
de regalo...Un abrazo fuerte, querida amiga

Me ha gustado mucho Daniela. La fuerza que tiene el poema, la belleza y la oscuridad de la imágenes son para destacar. También ese final muy bien logrado. Ha sido un gusto pasar por aquí y dejarte mi opinión.
Saludos.-