Editorial Alaire

¿Cómo escapar de mí, si ya no tengo
la habilidad de escape que tenía,
si falta convicción y no hallo vía
que retorne a mi mente su abolengo?

Yo nunca fui Houdini, ni provengo
de estirpe con probada valentía,
salirme de mí mismo supondría
perder las realidades que contengo.

No queda ya evasión a la que asirme;
son tantas las complejas ataduras
que veo de la vida en su reflejo,

que no me soltaré. No puedo irme
detrás de juveniles singladuras
dejando en mi lugar a un pobre viejo.



Mario.

Bueno, que aún te queda mucho por ser, no hay que tirar la toalla, pero son sabias tus palabras.
Me gustó el poema
Abrazos
Pilar

De manera concisa, clara y valiente, nos pones delante de cada realidad, en este caso la que corresponde a los años que llamamos edad, y vienes a decirnos que -parafraseando a Cervantes en el Quijote- ya está duro el alcacel para zampoñas y que hay ilusiones que resultan vanas fuera de su tiempo. Sin quitarte la razón, me permitiré discrepar en el punto en que solamente se ve ilusión en la juventud y su futuro. Empezando por entender que solamente somos menos jóvenes, hay placeres que solamente se degustan en los caldos (riojanos, si puede ser) bien cultivados de la edad, servidos en copas de sosiego y solaz; la subida a la cumbre se hace sabia y se toma el tiempo que antes se perdía en sudorosa y veloz ascensión, para ver el paisaje y sentir el ascenso. Al respecto dice un proverbio chino: sube la montaña como un viejo si quieres llegar como un joven.

En fin, que el poema me ha gustado porque no eludes la realidad, pero eso no debe dejarnos caer en el pesimismo.

Salud.

El soneto me ha parecido muy bueno, aunque yo no sea ningún especialista. Lo que planteas en él me transmite cierto pesimismo que a la poesía le prueba estupendamente, pero que a la vida no le suele convenir, aunque, probablemente, sea parte de la sabiduría que la edad lleva consigo.

Un poema que he disfrutado, Mario.

Un abrazo.

Bueno, Mario, hoy yo me siento asî, pero mañana no. La duda nos da ânimo, nunca pierdas la fe. No queda ya evasión a la que asirme;
son tantas las complejas ataduras
que veo de la vida en su reflejo,

que no me soltaré.

Me llega esta imagen. Un fuerte abrazo


Spin

Hola Mario.
Siempre perfección formal y mucho fondo en tu poesía, y este excelente soneto es buena muestra.
No podemos, amigo, escapar de nosotros mismos, ni de esas complejas ataduduras que al fin y al cabo nos imponemos con la esperanza de anclarnos a la vida.
Pero evasiones si que existen, este poema es buena prueba.

Un abrazo grande.

Uff!! Un soneto valiente y rudo. Que muchos debemos de sentirnos así, más de una vez. Me gusta la poesía clásica que tiene fondo y no sólo es música, por ello me encanta este poema tuyo. Un abrazo, sin edad.

Eres un mestro del soneto. Y éste es especialmente bueno. La forma es perfecta, el fondo te deja pensativo.
Mi enhorabuena, Mario y mi abrazo.
J. manuel

Mario: Excelente soneto, creo que esto es filosofico, todo un pensamieto
javier

Supongo que es lo que tiene la vida, los años nos llenan de responsabilides y ataduras de las que es difícil escapar. Muy realista tu soneto y muy bien escrito, como es habitual en ti. Un abrazo.

Gracias, PiLar, y no tomes mis versos al pie de la letra, amiga mía, es sólo un soneto, y ya sabes lo que opinaba Pessoa de los poetas
Un abrazo.
Mario.

Un soneto que reivindica la actualidad de la poesía clásica. Un gusto haberlo leído.
Cordial saludo.

Hola Julio.
Como ya le comento a Pilar es sólo un poema, amigo mío, eso no quita para que el día que lo escribí pudiese estar un tanto melancólico o pesimista.
Gracias por estar y por tu halagador comentario. Abrazos.
Mario.

... Mario, quizás tengas razón, mucha razón; pero tu capacidad para entarimar sonetos es proverbial, querido amigo, y eso no puede discutirlo ni San Benito; mis felicitaciones, Orión

Gracias Juan, el tiempo, que no pasa en valde, amigo mío y amontona melancolía y nostalgia. Abrazos.
Mario.