Editorial Alaire

El silencio vuelve a su antiguo auge de piedras,
el bien y el mal se esfuman en la última vara del último hombre.

Afuera, las escenas son lentas en su iluso fragor,
esferas vacías flotan en el éter,
las palabras se precipitan de la boca al ruido
como pájaros secos que caen de sus nidos,
un luminoso fusilamiento se desarrolla en cada living,
los rostros brillan ante las urnas hipnóticas, y se momifican
paulatinamente
ante la omnipresencia del Nuevo Cristo Imagen.
Las lenguas renegridas lamen el asfalto como a la piel de una doncella,
los pies se incrustan en la tierra, las manos se aferran con pánico a las cosas,
los corazones son mármoles muertos sepultados en el pecho,
y los ojos, dos vigorosos dioses, devoran al mundo
con la determinación de una hiena.

Todo movimiento, toda contracción de músculos,
esconde un mendigar amor en las pupilas ajenas,
una imploración de odio o un hambre de besos, de aplausos,
o de dulces esputos en la boca.
Las lágrimas tampoco son inocentes,
ocultan en su seno cristalino una sed de poder,
una deliberada intención de despertar compasiones plásticas
que labren heridas que ardan en otras carnes, junto a la propia.

Todos los hombres quieren nacer en otros hombres,
sea en su llanto, sea en su risa, sea en su sangre.






Fermín Lasarte

"Todo movimiento, toda contracción de músculos,
esconde un mendigar amor en las pupilas ajenas,
una imploración de odio o de hambre de besos, de aplausos,
o de dulces esputos en la boca.
Las lágrimas tampoco son inocentes,
ocultan en su seno cristalino una sed de poder,
una deliberada intención de despertar compasiones plásticas
que labren heridas que ardan en otras carnes, junto a la propia.

Todos los hombres quieren nacer en otros hombres,
sea en su llanto, sea en su risa, sea en su sangre. "



Fermín! Esta parte del poema es maravillosa, lograda, imponente! Visión hipnótica de lo habido y cuantificado, de las erratas y de algunas redenciones que -aún a flor de lágrimas- valen toda la pena.

Un abrazote de aquellos y aplausos muy fuertes,

Hallie

Me alegra mucho encontrarte por el foro, más con un poema tan hermoso donde muestras la condición del hombre que en el fondo mendiga. Siempre he pensado que la mayor necesidad de toda persona es que lo quieran, al menos que lo miren.
Felicidades por estos versos
Abrazos
Pilar

Aquí me paro socio. Ante tal catarata de imágenes, de verdades y de golpes en la base del gaznate... Poesía de la que a mí me va, profunda... Me recordó a cualquier pintura de Francis Bacon; distorsionada, húmeda, putrefacta, demoledora, maravillosa... Un fuerte abrazo hermano...

Hallie Hernández Alfaro escribió:"Todo movimiento, toda contracción de músculos,
esconde un mendigar amor en las pupilas ajenas,
una imploración de odio o de hambre de besos, de aplausos,
o de dulces esputos en la boca.
Las lágrimas tampoco son inocentes,
ocultan en su seno cristalino una sed de poder,
una deliberada intención de despertar compasiones plásticas
que labren heridas que ardan en otras carnes, junto a la propia.

Todos los hombres quieren nacer en otros hombres,
sea en su llanto, sea en su risa, sea en su sangre. "



Fermín! Esta parte del poema es maravillosa, lograda, imponente! Visión hipnótica de lo habido y cuantificado, de las erratas y de algunas redenciones que -aún a flor de lágrimas- valen toda la pena.

Un abrazote de aquellos y aplausos muy fuertes,

Hallie

Gracias Hallie! Sí, está partido el poema, pero son dos ideas que necesitaba que estén juntas, una es el ámbito y la otra las cirucntancias...Siempre es un honor tenrte por mis escritos.

Un abrazo grande!!

"Todo movimiento, toda contracción de músculos,
esconde un mendigar amor en las pupilas ajenas,
una imploración de odio o de hambre de besos, de aplausos,
o de dulces esputos en la boca.
Las lágrimas tampoco son inocentes,
ocultan en su seno cristalino una sed de poder,
una deliberada intención de despertar compasiones plásticas
que labren heridas que ardan en otras carnes, junto a la propia.

Todos los hombres quieren nacer en otros hombres,
sea en su llanto, sea en su risa, sea en su sangre. "


Fuerte, Fermín, muy fuerte. También muy profundo e inteligente.
Un poemazo, compatriota, como es tu costumbre.

Besos.

Fermín Lasarte escribió:El silencio vuelve a su antiguo auge de piedras,
el bien y el mal se esfuman en la última vara del último hombre.

Afuera, las escenas son lentas en su iluso fragor,
esferas vacías flotan en el éter,
las palabras se precipitan de la boca al ruido
como pájaros secos que caen de sus nidos,
un luminoso fusilamiento se desarrolla en cada living,
los rostros brillan ante las urnas hipnóticas, y se momifican
paulatinamente
ante la omnipresencia del Nuevo Cristo Imagen.
Las lenguas renegridas lamen el asfalto como a la piel de una doncella,
los pies se incrustan en la tierra, las manos se aferran con pánico a las cosas,
los corazones son mármoles muertos sepultados en el pecho,
y los ojos, dos vigorosos dioses, devoran al mundo
con la determinación de una hiena.

Todo movimiento, toda contracción de músculos,
esconde un mendigar amor en las pupilas ajenas,
una imploración de odio o un hambre de besos, de aplausos,
o de dulces esputos en la boca.
Las lágrimas tampoco son inocentes,
ocultan en su seno cristalino una sed de poder,
una deliberada intención de despertar compasiones plásticas
que labren heridas que ardan en otras carnes, junto a la propia.

Todos los hombres quieren nacer en otros hombres,
sea en su llanto, sea en su risa, sea en su sangre.






Fermín Lasarte

Que bien que lo haces cabronazo, lo de plasmar la existencia humana del hombre gris, yo tambien

tengo hambre de carne del niño de los atardeceres.

Amen hermano, a tus pies.

Abrazos

Interesante reflexión, Fermín. Intuyo desesperanza, pero sin duda es una visión real, ya que es lo que la vida en su mayor parte nos ofrece. Me gustó leer tu poema y espero que publiques más a menudo. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Me alegra mucho encontrarte por el foro, más con un poema tan hermoso donde muestras la condición del hombre que en el fondo mendiga. Siempre he pensado que la mayor necesidad de toda persona es que lo quieran, al menos que lo miren.
Felicidades por estos versos
Abrazos
Pilar

A mí, me alegra tu comentario Pilar. Muchas gracias por pasar y dejar tu huella. Y sí, así es, todos queremos nacer en pupilas ajenas, nuestra existencia teme a sus propios abismos.

Un abrazo grande.-

Pilar Morte escribió:Me alegra mucho encontrarte por el foro, más con un poema tan hermoso donde muestras la condición del hombre que en el fondo mendiga. Siempre he pensado que la mayor necesidad de toda persona es que lo quieran, al menos que lo miren.
Felicidades por estos versos
Abrazos
Pilar

A mí, me alegra tu comentario Pilar. Muchas gracias por pasar y dejar tu huella. Y sí, así es, todos queremos nacer en pupilas ajenas, nuestra existencia teme a sus propios abismos.

Un abrazo grande.-

Jaume vendrell KYUSS escribió:Aquí me paro socio. Ante tal catarata de imágenes, de verdades y de golpes en la base del gaznate... Poesía de la que a mí me va, profunda... Me recordó a cualquier pintura de Francis Bacon; distorsionada, húmeda, putrefacta, demoledora, maravillosa... Un fuerte abrazo hermano...

Gracias Jaume, siempre es un lujo tenerte, y aquí seguimos secos de versos lamiendo el fondo de la hoya para encontrar un poco de poesía.
Un abrazo enorme!

Aubriel Camila de la Prad escribió:"Todo movimiento, toda contracción de músculos,
esconde un mendigar amor en las pupilas ajenas,
una imploración de odio o de hambre de besos, de aplausos,
o de dulces esputos en la boca.
Las lágrimas tampoco son inocentes,
ocultan en su seno cristalino una sed de poder,
una deliberada intención de despertar compasiones plásticas
que labren heridas que ardan en otras carnes, junto a la propia.

Todos los hombres quieren nacer en otros hombres,
sea en su llanto, sea en su risa, sea en su sangre. "


Fuerte, Fermín, muy fuerte. También muy profundo e inteligente.
Un poemazo, compatriota, como es tu costumbre.

Besos.

Gracias Aubriel. Encantado de que pases a leer, y también de que te haya gustado. Un abrazo compatriota!

Joan Port escribió:

Fermín Lasarte escribió:El silencio vuelve a su antiguo auge de piedras,
el bien y el mal se esfuman en la última vara del último hombre.

Afuera, las escenas son lentas en su iluso fragor,
esferas vacías flotan en el éter,
las palabras se precipitan de la boca al ruido
como pájaros secos que caen de sus nidos,
un luminoso fusilamiento se desarrolla en cada living,
los rostros brillan ante las urnas hipnóticas, y se momifican
paulatinamente
ante la omnipresencia del Nuevo Cristo Imagen.
Las lenguas renegridas lamen el asfalto como a la piel de una doncella,
los pies se incrustan en la tierra, las manos se aferran con pánico a las cosas,
los corazones son mármoles muertos sepultados en el pecho,
y los ojos, dos vigorosos dioses, devoran al mundo
con la determinación de una hiena.

Todo movimiento, toda contracción de músculos,
esconde un mendigar amor en las pupilas ajenas,
una imploración de odio o un hambre de besos, de aplausos,
o de dulces esputos en la boca.
Las lágrimas tampoco son inocentes,
ocultan en su seno cristalino una sed de poder,
una deliberada intención de despertar compasiones plásticas
que labren heridas que ardan en otras carnes, junto a la propia.

Todos los hombres quieren nacer en otros hombres,
sea en su llanto, sea en su risa, sea en su sangre.






Fermín Lasarte

Que bien que lo haces cabronazo, lo de plasmar la existencia humana del hombre gris, yo tambien

tengo hambre de carne del niño de los atardeceres.

Amen hermano, a tus pies.

Abrazos

Gracias hermano, es el hambre del poeta que anhela belleza en los charcos grises de la vida. Un abrazo grande Joan!

Ramón Carballal escribió:Interesante reflexión, Fermín. Intuyo desesperanza, pero sin duda es una visión real, ya que es lo que la vida en su mayor parte nos ofrece. Me gustó leer tu poema y espero que publiques más a menudo. Un abrazo.

Gracias Ramón, tu lectura me halaga, celebro que te haya gustado el poema a modo de reflexión, y sí, hay desesperanza pero no resignación. Espero poder publicar más menudo, tú sabes los tiempos de la vida ordinaria y demás... También me gustaría leer y comentar más, pero estoy en tiempos turbulentos, esperemos que pase la tormenta.

Un abrazo..-

Excelente Fermín.
Me ha gustado muchísimo.
hacia tiempo que no te´leía y ha sido un verdadero placer encontrarme con todoa esa intensidad, esa fuerza y esas imágenes en este excelente poema.

Un fuerte abrazo
Joan