como un dios de belleza innombrable,
ciego, irreverente y provocativo
surge el verbo.
Espermatozoide bailón y tibio,
travesti asalmonado,
asciende la impensable curvatura de los tronchos
buscando un humedal,
una abertura, un orificio entre guijarros..
... y ser carne de poema
entre sus muslos.
( El verbo, como un salmón, a contracorriente debe ascender, luchar para sobrevivir y parir la palabra LIBERTAD, hoy la echo de menos en este Alicante en 13 de Junio que huele casi a la pólvora de las Hogueras (Fogueres), a mar y a gentío)
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