Ego

[Alejandro Costa López]

Probablemente el ego, no dibuja lo que anhela ser,
más aún, por ello, bucea bajo la sombra pacífica de un árbol,
despiadado con la herida infectada que supura padecer,
deseoso de que aquello que la sed le reclama,
no sea tan solo carne de un nicho de mármol,
ni cama astillada, alimento de fuego y llama.

No es más que un retrato tibio sin marco,
un paseo delicado, o un disco dedicado en un día sin recreo,
la manta zurcida de un triste invierno aparcado,
el no tener criado, un amigo o alguien ajeno que te escuche,
el deber, a veces olvidado, o los ojos cerrados víctima de un mareo,
… volver al mundo de fantasía, mientras unas manitas aún abracen un peluche.

Pero…, no es más que el simple ego,
el yo más cercano, volátil y despiadado,
un autobús en marcha sin ticket de destino y boca de riego,
la obsesión del deber no cumplido y atrincherado,
la meta que está aquí al lado, y cada vez más cerca de nada,
la mañana sin tarde que le acompañe, y la mente de un cuerpo cansado.

Más, todo parece inaccesible si el ego dura, lo que dura una pasada,
una palabra de sol, el puro dolor, de no sentirlo cómplice a nuestro lado.

[Javier Dicenzo]

me llevo el cero
javier