Editorial Alaire

El sauce no llora:
observa.

El sauce mira, longevo,
al poeta errante,
al siempre poeta,
al siempre errante,
al nunca dichoso,
al siempre distante.

Mira el poeta al sauce
y llora la lágrima
que el llorón no sabe.

Mira el poeta la mirada
y la ve triste.

La vuelve a mirar al tiempo
y la mirada ensimismada y triste
sigue siendo triste.

El poeta no sabe reír,
nunca supo reír
el poeta.

El hombre caminando en círculos,
el poeta caminando en círculos
inversos.

Todo lo abarcan
los ojos del poeta llorón,
todo lo abarcan,
todo lo hiere,
todo son lágrimas.

Parece que sonríe
con alguna lágrima de esperanza,
en algún verso,
o en alguna palabra,
pero solo son astillas
que con agudeza
clava
en su fina piel
de su atormentada alma.

Que es su nombre, calvario,
que su mirada
lágrima.

Tristes versos de la mirada lágrima...
Intimista poema que me agrada mucho.
Un gusto leerlo.
Abrazos

Lila,

me agrada que te agrade.

un beso fuerte.

Parece que sonríe
con alguna lágrima de esperanza,
en algún verso,
o en alguna palabra,
pero solo son astillas
que con agudeza
clava
en su fina piel
de su atormentada alma.

La verdad es que normalmente se leen más poemas tristes que llenos de esperanza, será que el poeta que llevamos dentro es más triste que nosotros mimos o que tanto nos han enseñado que tenemos que ser fuertes que sólo nos permitimos el lujo llorar cuando lo hace el poeta.
Me ha gustado mucho el poema, ha sido un gusto leerte, creo que por primera vez

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Ana,

muchas gracias por tu comentario. Como ya dije en el anterior poema, es cierto que el poeta, fundamentalmente es triste. Imagino porque la mayoría de las veces, hurgar en el interior de cada uno duele. Por tanto, esa es la sensación que queda reflejada.
Independientemente de que el poeta sea o no alegre y optimista.

Un placer tu visita, besos.

Hola Pablo.
Bueno y original.
Me parece muy ingenioso este poema que interpreto como un poema inverso en el que el poeta no observa, si no que es el observado por el sauce, que suele ser un elemento bastante frecuente en muchos poemas.
Parece que el poeta a mucho más juego que el sauce.
Me ha gustado mucho. El final me parece demasiado convencional para la originalidad con que se desarrolla el poema, pero eso no tampoco le resta calidad a tu poema.

Mis felicitaciones y un afectuoso abrazo Pablo.
Nos vemos en el siguiente poema
Joan

Joan,

casi se te me escapas. Gracias por tus palabras, compañero. Tienes razón, el sauce se convierte por una vez en poeta para observar al poeta que observa al sauce. Un juego para mirarnos una vez mal el adentro.

un abrazo, compañero.

El árbol en la intimidad, bella idea para un poema que ha sido un gusto leer. Saludos.

Me gusto tu poema, la tematica
un fuerte abrazo

Enric,

gracias, el gusto es mío por tu lectura y tu comentario.

saludos también para ti.

Javier,

me alegra que te gustase.

un abrazo.