Editorial Alaire

Nunca estarás en mis noches ni en mis más tibias mañanas
Ni sabrás si el sol se cuela, juguetón por mi ventana
No recorrerás mi cuerpo, ni entraras a mis entrañas
Nunca sabrás como vibro como cuerda de guitarra
Nunca oirás si despierto en las frías madrugadas
De largas noches de invierno, a resucitarte el alma
Ni sentirás como puedo, con magia de enamorada
Alejar tus malos sueños en las noches más insanas

No contemplaras conmigo el sol tras de las montañas
Cuando la tarde se vuelve un poco triste y callada
No sabrás de mi cintura, no acariciaras mi espalda
No bailaras a mi paso, ni me llevaras cargada
Como inexperta jinete, a la cueva iluminada
Donde sobran las pasiones y se ahogan las palabras

Y nunca sabrás si puedo en otro tiempo o galaxia
Amarte como mereces, quererte como demandas
Es solo que tengo dueño, es solo que soy amada
Es tan solo que me siento como nunca enamorada

QUIZAS si vivo de nuevo, TAL VEZ si soy reencarnada….

DG
30 de Agosto del 2001
©2010-05-18 DG All Rights Reserved

Me ha encantado, por su final inesperado, donde le dices al enamorado, que tu lo estas de otro.
Ese punto de vista de la mujer cortejada, que sabe, que nada de lo que vive con su amante, será experimentado por quien la pretende

Un bello y distinto poema

Un beso Gabriel

Gracias un monton Gabriel me alegra mucho que te haya gustado.