Editorial Alaire

Cuando la luna nos canta
sobre el fuego inmóvil de la soledad,
nos damos cuenta que el mar es inmenso.

Cuando el olvido anda sin sombras
y toda ilusión súbitamente nos abandona
es para irse a mirar espejos en otros sueños.

Cuando el amor se nos acaba
y las fantasías que habitan el alma se evaporan
es para dejarnos de pie, a mitad de un desierto.

Cuando el tiempo de amar se desviste de horas
y nos deja sorprendidos, tendidos y secos
sin ni siquiera una palabra para reconocernos.

Cuando nos encontramos
muy solos
al final fallido de una aurora.

Déjame decirte que aquí estoy yo.
Callado y sin memoria. Minúsculo pan.
Tuyo, en lo que te dure un suspiro.

Así es y hay que volver a andar sin mirar atrás. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Déjame decirte que aquí estoy yo.
Callado y sin memoria. Minúsculo pan.
Tuyo, en lo que te dure un suspiro.


Espléndido final para un poema de gran belleza.

Felicitaciones y un abrazo.

Pilar Morte escribió:Así es y hay que volver a andar sin mirar atrás. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Gracias Pilar... Eres un sol.
Un abrazo
angel

Juan Fionello escribió:Déjame decirte que aquí estoy yo.
Callado y sin memoria. Minúsculo pan.
Tuyo, en lo que te dure un suspiro.


Espléndido final para un poema de gran belleza.

Felicitaciones y un abrazo.

Gracias Juan, de nuevo por pasar y dejar un comentario.
Abrazos
angel

Un bello poema que llega al alma. Un gusto estar.
Un abrazo.
Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:Un bello poema que llega al alma. Un gusto estar.
Un abrazo.
Pepa

Gracias Josefa por pasar y por marcar en este espacio.
Un abrazo

angel

Precioso poema, la verdad, y el final: Suntuoso.
Un placer estar en tu poesía.

Lila Manrique escribió:Precioso poema, la verdad, y el final: Suntuoso.
Un placer estar en tu poesía.

Gracias LIla por pasar y por dejar un comentario.
Un abrazo

angel