Editorial Alaire

La calle parecía palpitar.
Notas de acordeón
llenaban las aceras de nostalgia
mientras alguien cantaba
algún tema romántico en francés.

Había una mujer que lo escuchaba,
feliz consigo misma,
fugando la sonrisa por sus ojos,
con rostro de alegría y alta tensión.

El mundo era bullicio alrededor.
Viandantes que deambulan sin destino,
con los pasos de siempre,
los ensueños de siempre,
la mirada de siempre desolada.

El tiempo se detuvo en su marcha
y todo se llenó de plenitud.

Fue como si Èdith Piaf
hiciese realidad la vie en rose.

Y bajo aquel jersey de canalé con cuello vuelto,
del negro uniformado que lucía
con pendientes de perla y a juego en el collar,
un cuerpo fue amante de un ciempiés.

Y el alma reclamaba su eterna juventud,
- mientras bailaba sola -
y le chanteur des rues
con el viento de un fuelle acompañaba
la urgencia de un deseo inconfesable.



Manuel M. Barcia

Manuel, leo una y mil veces este poema y me retrotrae a una deliciosa, maravillosa estampa de hace unos años, una niña de unos cinco años, abrigo rojo, una madre de x años, abrigo rojo, ambas en la playa, concretamente Calpe, empieza a llover, a mares llueve y la madre le dice a la niña:

Kon, abre los brazos, levanta los ojos al cielo y baila, baila, hasta que el agua nos llene.

Y eso hicieron/hicimos ambas. ¿Imaginas a una niña a la que se le dice ¿nos mojamos?
A ella, no se le ha olvidado eso, a mí tampoco, fue algo divino, ambas dando vueltas y dejando penetrar la lluvia.

La mujer de negro de tu poema, me ha recordado tremendamente esta situación.
La mujer de negro, apostaría que se sentía viva, que nada le importaba la gente, es más, deduzco que precisamente por lo de no importarle la gente no sería precisamente una jovencita.
La mujer de negro, seguro, estaba dejando lastres por las aceras.

Me quedo este poema Manuel, lo siento tremendamente, pero ...

A cambio, un abrazo mediterráneo.

Se siente, pero...

Nunca la víctima de un robo, sintió tan cerca de sus sueños, al ladrón que seducía la visión de los viandantes...

Gracias por ladronearme tan a gusto , Concha.

Le chanteur dixit

Un beso

Nos haces pasearnos por la música y sentir el momento. Un placer
Abrazos
Pilar

Me ha gustado el melange, natural, fresco del poema. No entiendo lo del ladrôn a que te refieres posteriormente en los comentarios. Ma ha gustado el estilo. Saludos cordiales


Spin

Maravilloso poema, Manuel.

Felicitaciones
Besos de luna blanca
Ana

Pilar Morte escribió:Nos haces pasearnos por la música y sentir el momento. Un placer
Abrazos
Pilar

Haces que me sienta bien, Pilar.

Gracias por alegrar los últimos fulgores de un día especialmente interminable.

Un abrazo
Manuel