Editorial Alaire

CON SU DOLOR SIGUE EN EL MUNDO



Con paso anciano
caminaba por el atrio del pasillo
al término del día.
Él, quizá durmió en su boca
buscando abrigo en sus brazos
como una antigüedad de madrugada.
Ella tenía ochenta aromas de primavera;
vestía el resplandor de la dulzura
la ansiedad transitoria del momento
aprehendida como un pájaro en la rama:
esperando.

Nada se borra del corazón, me dijo,
ni en la congoja se pierde la esperanza
aunque sepas de pronto que la noche ha llegado.
Mirábamos la mar y abrió los brazos
como queriendo
tragar la eternidad del universo;
la distancia y la ausencia no se miden, repetía,
y foliaba la soledad del náufrago
en los límites de la mirada.

José Manuel

Un tema triste, escrito con el corazôn, te digo. Cada verso me ha llegado con su peso justo. Inmensa primavera, dulce primavera que aûn guarda en los ojos la esperanza. Qué bello!!! Saludos cordiales


Spin

Me gustó mucho. Un poema que llega y se queda
Abrazos
Pilar

"Lourdes Spin" José Manuel

Un tema triste, escrito con el corazôn, te digo. Cada verso me ha llegado con su peso justo. Inmensa primavera, dulce primavera que aûn guarda en los ojos la esperanza. Qué bello!!! Saludos cordiales


Spin

Mi gratitud y alegría al saberme leído por ti. Es un honor conocer tu opinión.

Abrazos desde Ciudad de México hasta París

José Manuel F. Febles

jose, muy bueno tu poema, y si la soledad es infinita.
saludos poeta
javier

Ella tenía ochenta aromas de primavera;
vestía el resplandor de la dulzura
la ansiedad transitoria del momento
aprehendida como un pájaro en la rama:
esperando.


Me quedo con estos versos y con ese corazón inmenso que tiene el poema, bellísimo en toda la extensión de la palabra, un fuerte abrazo Poeta, y un beso, ASÍ!

Cecilia

"Pilar Morte" Me gustó mucho. Un poema que llega y se queda
Abrazos
Pilar

Muy agradecido por la lectura de mis versos, querida amiga.

Abrazos.

José Manuel F. Febles

"javierdicenzo80 jose, muy bueno tu poema, y si la soledad es infinita.
saludos poeta
javier

Gracias, amigo Javier por tus palabras, no hay duda que la soledad es infinita, yo lo confirmo.

Un abrazo.

José Manuel F. Febles

Un poema en el que la tristeza se derrama en cada verso, la tristeza que duele, la que se acumula con el paso de los años.

Nada se borra del corazón, me dijo,
ni en la congoja se pierde la esperanza.

Un gran poema, José Manuel, lleno de sensibilidad y sabiduría.

JOSÉ MANUEL:

Muy sabias líneas. Felicidades y un potente abrazo:
J u l i o .

Cecilia Martos"]Ella tenía ochenta aromas de primavera;
vestía el resplandor de la dulzura
la ansiedad transitoria del momento
aprehendida como un pájaro en la rama:
esperando.


Me quedo con estos versos y con ese corazón inmenso que tiene el poema, bellísimo en toda la extensión de la palabra, un fuerte abrazo Poeta, y un beso, ASÍ!

Cecilia

Gracias, Cecyy, por tus honradas palabras. Recibe como siempre un beso ASÍ

José Manuel

Tierno y crepuscular poema que, en mi modesta opinión, está escrito con mano maestra. Enhorabuena por tu obra y un abrazo.

vuelvo a leerlo y me encantá. Tiene esa ternura que me puede
Gracias por compartirlo
Abrazos
Pilar

Hola JoséManuel.
Un poema que dentro de su bella tristeza también encierra un rayo de esperanza. Abrazos, compañero.


Mario.

Nada se borra del corazón, me dijo,
ni en la congoja se pierde la esperanza
aunque sepas de pronto que la noche ha llegado.
Mirábamos la mar y abrió los brazos
como queriendo
tragar la eternidad del universo;
la distancia y la ausencia no se miden, repetía,
y foliaba la soledad del náufrago
en los límites de la mirada.

Un poema de altura, amigo Febles. Sobre todo en esta última estrofa, de gran belleza y actitud desbordante ante la vida.

Un fuerte abrazo.