Óscar Distéfano escribió:la sed
tenía sed
enorme sed lo consumía
manaba el tiempo
inundando de sed su desventura
por las fiebres de su rutina
por los páramos de su mundo
como un reptil que rinde
su terrosa laguna evaporada
buscó entonces el río
por los caminos de las fieras
por los vuelos del buitre
con la sed incurable
y lo encontró
viboreando en la llanura
brindándose a los pájaros
se detuvo a beber
a beber todo el tiempo se detuvo
todas las horas
de su horrible vigilia
y la sed no menguaba
no se apagaba nunca
se hizo árbol
y la sed no cedía
se hizo pez
y la sed persistía
devorando su entraña
mutándolo en antorcha
en lumbre viva del hirviente río
y la sed no menguaba
no la apagaba el hambre
ni la angustia
ni el sueño
ni el delirio
ni el hombre
ni el poeta
Vuelvo a este inmenso y extraordinario poema, amigo Oscar, vuelvo para beber de sus hondas aguas. ERA