Yo no supe gemir cuando llorabas

[F. Enrique]

Gracias, María Pilar, por esta respuesta tan condundente y positiva que me haces.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Francisco, por que me dices. Tengo en cuenta la disposición tan hermosa con que lo has acogido.

Un saludo

[F. Enrique]

Agradezco a la Administración, como compañeros nuestros que sois, la distinción que se me hace. Por circunstancias que prefiero no aclarar, me lo comunicó mi mujer cuando habían pasado unos días. Por ello se me ha hecho extraño el poder dirigirme a vosotros ahora.


Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Victor, por esa amabilidad con la que siempre te diriges a mí.

Un abrazo

[F. Enrique]

Gracias, Celia, por tu fellicitación.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Yo te reitero las gracias, María Pilar. Eres muy amable.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Guillermo, por todo lo que me dices.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Pilar, tu amabilidad tan usual no ha hecho que no la sepa valorar, yo diría que muy al contrario, me ha hecho valorarla más.

Un abrazo.

[Quinteño de Greda]

Recibe por partida doble mi felicitación...
Hermoso, muy hermoso.
Un cordial abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Israel, por estas palabras tan hermosas que me envías.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Ricardo, por estos elogios que me envías y que yo recibo con alegría, aunque sé que queda mucho, animan y dan que pensar.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Justino, es todo un placer recibir tus amables y bellas palabras.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Josefa, por tu simpatía y que te acuerdes del poeta aunque ruborice sienta muy bien.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Era, siempre cuento con tu aliento y es algo que me llena de agrado.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Muchas gracias, Ramón, por tu apoyo.

Un abrazo.