Haikús imperfectos (serie completa) Reposición

[Marisa Peral]

Bellísimos haikus. Con elegancia y buen decir relatas el dolor por la pérdida.

Qué bien escribes, Marisa.

Felicidades dobles: por los haikus y por el galardón en su momento.

Como a veces me ausentaba del foro creo que me perdí esta serie tan conmovedora.

Gracias por compartir
Un beso enorme
Ana

Gracias a ti, Ana, por estar, siempre.
A veces todos tenemos tiempo de ausencia pero siempre volvemos.
Celebró que estos versos sean de tu agrado, no fue fácil escribirlos.

Un beso.

[Gustavo Cavicchia]

Hola Marisa, son hermosos estos poemas y son 18. uno más que la cantidad de silabas que llevan un haiku Su forma es breve pero toda la maquinaria compleja del universo cabe en esas pequeñas tres líneas, el externo mundo de piedra y el interno, donde vive la poesía consciente que no se puede definir por saber humano medible. Profundo, bellísimo trabajo; sincero y dolido. Felicitaciones

[Marisa Peral]

Hola Marisa, son hermosos estos poemas y son 18. uno más que la cantidad de silabas que llevan un haiku Su forma es breve pero toda la maquinaria compleja del universo cabe en esas pequeñas tres líneas, el externo mundo de piedra y el interno, donde vive la poesía consciente que no se puede definir por saber humano medible. Profundo, bellísimo trabajo; sincero y dolido. Felicitaciones

Gracias por este comentario tan bonito, Gustavo.
Cuando hay poco tiempo para despedirse se busca la forma más breve y efectiva.
Él no pudo leerlos, pero para mi fue y sigue siendo, como una sanación.

Gracias de nuevo y un abrazo.

[Marisa Peral]

I
Lluvias de otoño
inundan mi corazón.
Lágrimas caen.

Ii
Uvas doradas,
esta dulce vendimia
trae vino amargo.

Iii
Pequeñas cosas,
nada es para siempre
salvo tu risa.

IV
Amanece gris,
o puede que violeta
y estoy contigo.

V
Paliativos son
los besos que me debes.
No te vayas aún.

VI
Explícamelo,
¡cómo no ir contigo
sin decir adiós!

VII
Te vas a ratos.
Y me asusta el adiós
que no deseo.

VIII
A veces duermes,
yo vigilo tu sueño
intermitente.

IX
Hoy toca hablar
y acaricias mi mano,
dulce momento.

X
Expeditivo
el tiempo se detiene.
Y a veces vuela.

XI
Al sol de octubre
en tu ventana canta
un pájaro azul.

XII
Solos tú y yo,
se prohíben visitas.
¡Maldito Covid!

XIII
Cuánto nos queda,
cómo decirnos adiós
si no sabemos.

XIV
Adormidera
para calmar tu dolor,
dime qué sueñas.

XV
Despunta el día.
Amanece rosicler
y duele el alma.

XVI
Otro día más
nos regalas, octubre.
Y estamos juntos.

XVII
Noche de luna,
de sueños y delirios.
Háblame, amor.

XVIII
Ya no estás, amor.
Mi corazón te guarda
eternamente.


© Marisa Peral
Última edición por Marisa Peral el Lun, 30 Sep 2024 23:27, editado 4 veces en total.
—-
Marisa Peral Sánchez


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