Editorial Alaire

Gracias, Ramón, por tu solidaria lectura y tu comentario generoso. No se si es otro registro, pero en todo caso no lo es conscientemente, sino que cada poema pide su propia forma de expresarse. En cuanto a lo de escribir bien, ¡mira quién habla! Un gusto verte en mis letras.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Hallie, otra vez, por el empujón, que ya se había caído hasta el fondo.
Un abrazo.
Pepa

Josefa A. Sánchez,

Bello! La sensibilidad y profundidad en la tinta de tus trazos, poeta! Mi aprecio.

Profundo poema, magnificas metaforas, Pepa. Destaco



Prendeos a mis manos,
olvidos sin amparo.
Cada caricia huérfana
tendrá un lecho de carne en que tenderse.


Coged mi corazón,
hordas hambrientas,
y comulgad con su carne y vino,
rojos de tanto amar y ser amados.


Hijos del infortunio,
acogeos a mí, que soy linterna
que la tristeza nutre con su aceite.


Abrevadero de los afligidos.
Apóstol del fracaso.
Bandera de corsario
en el extremo de aguerrido mástil.
Sirena en la tormenta de las horas.


pero me ha encantado en su totalidad. feliz domingo, felicitaciones sinceras.

Gracias, Carlos, por tu amable paso y generoso comentario.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Marius, por leerme con tanto detenimiento y hacérmelo saber. Un lujo tu visita.
Un abrazo.
Pepa