Publicado: Lun, 15 Jul 2013 12:26
Antonia Salmerón escribió:Pilar, un disfrute este poema. Felicitaciones y un abrazo.
Gracias por acercarte al poema y dejar tu palabra
Abrazos
Pilar
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Antonia Salmerón escribió:Pilar, un disfrute este poema. Felicitaciones y un abrazo.
Gracias, Ricardo, eres muy generosoRicardo José Lascano escribió:Divina poesía, muy hermosa, un trabajo excelente.
Gracias por dejarme tu amable palabraE. R. Aristy escribió:Iluminado poema Pilar, te felicito. Abrazos, ERA
Gracias, por tus amables palabrasNatalia Pérez escribió:Pilar Morte escribió:La luz… esa luz,
el rayo que penetra en soledad
convirtiendo pavesas en chispazo de leños,
ese corazón que se extiende
para regarnos la garganta que guarda la palabra,
ese cerebro que habla
para poner pasión encima de los dogmas.
La luz... esa luz,
cómo viene en mil velas encendidas
para enseñarnos la recta feliz,
cómo se adentra por los ojos para alumbrar el vientre,
cómo hace ese segundo eterno y huye
dejando los sentidos huérfanos,
y un paquete de estrellas desvalidas en tierra.
La luz se va y buscamos a oscuras,
abriendo bruscamente la puerta por si ha quedado un punto,
la luz, ese apoyo al andar,
un andamiaje de ilusión, instante de eternidad,
sólo eso para la ceguera.
La ceguera de los ciegos no es igual a los que no desean ver, esa luz siempre esta es solo cuestión de buscar el mejor umbral y dejárnosla, intensificarla día a día por que la felicidad consiste en ver con los ojos bien abiertos.
Muy linda entrega poética Pilar, gracias por compartir el arte de tu pluma, saludos desde Chile.
Y como me alegro que entraras y me dejases tu palabra.Just Gafar escribió:
La luz... esa luz,
cómo viene en mil velas encendidas
para enseñarnos la recta feliz,
cómo se adentra por los ojos para alumbrar el vientre,
cómo hace ese segundo eterno y huye
dejando los sentidos huérfanos,
y un paquete de estrellas desvalidas en tierra.
Bellísimo Pilar. Entré, porque ví la luz encendida.
Mi abrazo con admiración.
Rosa Marzal escribió:Pilar Morte escribió:La luz… esa luz,
el rayo que penetra en soledad
convirtiendo pavesas en chispazo de leños,
ese corazón que se extiende
para regarnos la garganta que guarda la palabra,
ese cerebro que habla
para poner pasión encima de los dogmas.
La luz... esa luz,
cómo viene en mil velas encendidas
para enseñarnos la recta feliz,
cómo se adentra por los ojos para alumbrar el vientre,
cómo hace ese segundo eterno y huye
dejando los sentidos huérfanos,
y un paquete de estrellas desvalidas en tierra.
La luz se va y buscamos a oscuras,
abriendo bruscamente la puerta por si ha quedado un punto,
la luz, ese apoyo al andar,
un andamiaje de ilusión, instante de eternidad,
sólo eso para la ceguera.
Luz para resucitar de nuestras tinieblas. Un poema bellísimo. Mis felicitaciones.
Gracias, Francisco , por tus amables palabras. Me alegra que te gustaraFrancisco J. Ortega escribió:Muy bonito Pilar, me gustó mucho "tu luz". Un abrazo!
Gracias, Carlos, me alegra encontrarte por aquí.Carlos Justino Caballero escribió:Pilar Morte,
Encandilado en la belleza de tus letras, te saludo con afecto, poeta!
Pilar Morte escribió:La luz… esa luz,
el rayo que penetra en soledad
convirtiendo pavesas en chispazo de leños,
ese corazón que se extiende
para regarnos la garganta que guarda la palabra,
ese cerebro que habla
para poner pasión encima de los dogmas.
La luz... esa luz,
cómo viene en mil velas encendidas
para enseñarnos la recta feliz,
cómo se adentra por los ojos para alumbrar el vientre,
cómo hace ese segundo eterno y huye
dejando los sentidos huérfanos,
y un paquete de estrellas desvalidas en tierra.
La luz se va y buscamos a oscuras,
abriendo bruscamente la puerta por si ha quedado un punto,
la luz, ese apoyo al andar,
un andamiaje de ilusión, instante de eternidad,
sólo eso para la ceguera.