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Publicado: Jue, 03 May 2012 6:38
por Rafel Calle
Muchas gracias, amiga Victoria, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Ya estoy terminando este poemario, me falta un poema que habla de las separaciones en las parejas y de sus consecuencias con los hijos.
Un cordial abrazo.

Publicado: Sab, 05 May 2012 2:13
por Patricio Robledo
Rafel, un poema bellísimo, has dejado diálogos para enmarcar. Mi felicitación con un saludo.

Publicado: Jue, 24 May 2012 19:21
por Andrés Caparrós
Rafel, siempre es un gusto leerte. Buen poema.
Un abrazo.

Publicado: Sab, 30 Jun 2012 21:31
por Gustavo Ledesma
Mi felicitación por este interesante y bello poema, lo he disfrutado, Rafel.
Un saludo.

Re: re: Pasiones lejanas (Orígenes III)

Publicado: Mar, 04 May 2021 4:41
por Rafel Calle
jose junco escribió:Muy interesante el experimento amigo Rafel. Apasionante esa utilización de recusos múltiples y esas pacíficas y acertadas invasiones en los terrenos de la dramaturgia. Salud.
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Han pasado muchos años, amigo José. A ver si te dejas caer alguna vez por aquí.
Abrazos.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Mar, 04 May 2021 17:42
por E. R. Aristy
Rafel Calle escribió:Off.
Seductores y orgullo como el cuello de un cisne,
brevemente calor y urgencias solidarias,
eran lago y eran vuelo de un presagio que envuelve
dos historias de luces desterradas.
Parecían especies de un crepúsculo rojo,
arrebol en la umbra cuando ciegan su vano,
la distancia más corta al coraje desnudo;
dimensiones que fluyen en los destellos tardos.
Eran el origen de la distancia en los cuerpos de gran similitud.
Orígenes que se juntan y repelen en virtud de sus pecados.

Ella.
Recoveco de luz, te habla la imprudencia
o un fluido de bengala, laberinto de sol enamorado,
rescatas la costumbre de mirar a los ojos
y la fusión del hierro entre las manos.
Veo magia; y nace de las cosas sencillas.
Son cosas del amor o es un milagro.

Él.
Qué cosas dices, pólvora tú, maravilla. ¿Sabes?
luzco poco en los lánguidos litigios del carácter,
haz corajudo, haz eminentemente aciago,
ni frío, ni calor, algo quejoso, inoperante,
vestigio de un candil, también enamorado.

Ella.
Qué duro es el amor en la estancia furiosa
de un grafismo velado,
un desorden albino en la distancia,
un paisaje nublado,
la mortandad del rojo por el gris,
la imposición del negro sobre el blanco.

Él.
Qué duro es el amor si habita la consciencia del todo por la nada,
horizonte vacío de los desanimados;
qué duro si comprende que no es fácil rescatar
en la distancia, la parte de energía que ha tratado de asir entre los brazos.

Ella.
Qué duro es el amor si tú no estás o estás ausente
cuando hierve el calor desconcertado
en la sombra que huye de su materia hostil.
Así, qué duro es el amor, ¿es un rayo de luz? No. Es solamente un rayo.

Off
Eran la condición del encanto del río
que baja por derecho de alguna lejanía,
eran cruces y lastres y meandros sedientos,
densa jovialidad que amamanta los cauces.
Alarde y redención de presencia virtual,
querían ser caudales poderosos
y eran una escasez de luz y dos pasiones.

Él
Es pronto para saber si he vuelto sano y salvo, aunque quizá las transgresiones
no fueron capitales, otoño pedigüeño, la fábula fetal de la memoria
o todas las pasiones animales, en el pozo más frío de un castillo de naipes
donde el tiempo parece una flor inasible, una almena medrosa, musgo y piedra insolente.
Luego, un jardín ocupado con las rosas febriles.

Ella.
Es más verdad la piedra de una choza que un palacio de naipes,
ayer fue una estrategia del todo improcedente, inconsciente, indecente, partida demencial.
El as a quien le pesa lo mucho que no ha sido, así sería el futuro,
si no fuera el presente una baza en las manos de un amable destino.

Off.
Habiten la inconsciencia del todo por la nada,
no sientan el vacío de los desanimados,
que les quede costumbre de mirar a los ojos
y conserven la fuerza del calor en las manos.
Que sepan evaluar la parte de energía resbalada
que han tratado de asir entre los brazos; es ahora,
que les da por pensar que su ciclo es incierto,
cuando el alma es un clon desabrigado,
una sombra que se agarra a su materia.

Él.
Fui atributo del encanto pendenciero y casi en guerra primordial reconvertido,
tic tac ambivalente; ahora, del ámbito que soy, tan solo queda un niño.
Es más cierto el mañana que un origen desalmado.

Ella.
Es más cierta que yo la costumbre del pétalo,
se aglutina en la yema de la palabra tibia,
diáspora de las flores cardinales,
el hogar del edén es un ánfora anfibia
o sirenas de lujo y mujeres capaces.
La certeza es la paz en la guerra del norte.
Y el origen no puede ser la lejanía.

Él.
Es más cierto ser frío, Antártida de los ascetas,
si el calor es el pacto de dos llamas confusas.
Y más cierto rendirse a una promesa
cuando vencen los senos que son dos travesuras.

Ella.
Es más cierta la costumbre del beso en la casa o el sur de la piel que nos habla.

Ella y él.
Y tan cierta como nosotros, la luz que besa en las llagas del invierno.
La luz que besa.
Llagas.
Invierno.

Bello poema, teatral. Puedo ver que puede continuar a un denouement espectacular. Por ahora, tal cual es este diálogo poético , cautiva y nos deja pidiendo más. Un placer de lectura, Rafel. ERA

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Mar, 04 May 2021 18:39
por Alejandro Costa
Es una locura deliciosa, diferente.

Esa voz, como la conciencia que a cada uno debiera darnos clases, ella y él, él y ella. Magnífico.

Por suerte ha sido rescatado.

Un abrazo.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Vie, 07 May 2021 18:05
por Rafel Calle
Muchas gracias a Andrés, Patricio, Gustavo y demás compañeros, con mis disculpas por no haber contestado mucho antes.
Abrazos.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Sab, 08 May 2021 0:26
por xaime oroza carballo
Rafel Calle escribió:Off.
Seductores y orgullo como el cuello de un cisne,
brevemente calor y urgencias solidarias,
eran lago y eran vuelo de un presagio que envuelve
dos historias de luces desterradas.
Parecían especies de un crepúsculo rojo,
arrebol en la umbra cuando ciegan su vano,
la distancia más corta al coraje desnudo;
dimensiones que fluyen en los destellos tardos.
Eran el origen de la distancia en los cuerpos de gran similitud.
Orígenes que se juntan y repelen en virtud de sus pecados.

Ella.
Recoveco de luz, te habla la imprudencia
o un fluido de bengala, laberinto de sol enamorado,
rescatas la costumbre de mirar a los ojos
y la fusión del hierro entre las manos.
Veo magia; y nace de las cosas sencillas.
Son cosas del amor o es un milagro.

Él.
Qué cosas dices, pólvora tú, maravilla. ¿Sabes?
luzco poco en los lánguidos litigios del carácter,
haz corajudo, haz eminentemente aciago,
ni frío, ni calor, algo quejoso, inoperante,
vestigio de un candil, también enamorado.

Ella.
Qué duro es el amor en la estancia furiosa
de un grafismo velado,
un desorden albino en la distancia,
un paisaje nublado,
la mortandad del rojo por el gris,
la imposición del negro sobre el blanco.

Él.
Qué duro es el amor si habita la consciencia del todo por la nada,
horizonte vacío de los desanimados;
qué duro si comprende que no es fácil rescatar
en la distancia, la parte de energía que ha tratado de asir entre los brazos.

Ella.
Qué duro es el amor si tú no estás o estás ausente
cuando hierve el calor desconcertado
en la sombra que huye de su materia hostil.
Así, qué duro es el amor, ¿es un rayo de luz? No. Es solamente un rayo.

Off
Eran la condición del encanto del río
que baja por derecho de alguna lejanía,
eran cruces y lastres y meandros sedientos,
densa jovialidad que amamanta los cauces.
Alarde y redención de presencia virtual,
querían ser caudales poderosos
y eran una escasez de luz y dos pasiones.

Él
Es pronto para saber si he vuelto sano y salvo, aunque quizá las transgresiones
no fueron capitales, otoño pedigüeño, la fábula fetal de la memoria
o todas las pasiones animales, en el pozo más frío de un castillo de naipes
donde el tiempo parece una flor inasible, una almena medrosa, musgo y piedra insolente.
Luego, un jardín ocupado con las rosas febriles.

Ella.
Es más verdad la piedra de una choza que un palacio de naipes,
ayer fue una estrategia del todo improcedente, inconsciente, indecente, partida demencial.
El as a quien le pesa lo mucho que no ha sido, así sería el futuro,
si no fuera el presente una baza en las manos de un amable destino.

Off.
Habiten la inconsciencia del todo por la nada,
no sientan el vacío de los desanimados,
que les quede costumbre de mirar a los ojos
y conserven la fuerza del calor en las manos.
Que sepan evaluar la parte de energía resbalada
que han tratado de asir entre los brazos; es ahora,
que les da por pensar que su ciclo es incierto,
cuando el alma es un clon desabrigado,
una sombra que se agarra a su materia.

Él.
Fui atributo del encanto pendenciero y casi en guerra primordial reconvertido,
tic tac ambivalente; ahora, del ámbito que soy, tan solo queda un niño.
Es más cierto el mañana que un origen desalmado.

Ella.
Es más cierta que yo la costumbre del pétalo,
se aglutina en la yema de la palabra tibia,
diáspora de las flores cardinales,
el hogar del edén es un ánfora anfibia
o sirenas de lujo y mujeres capaces.
La certeza es la paz en la guerra del norte.
Y el origen no puede ser la lejanía.

Él.
Es más cierto ser frío, Antártida de los ascetas,
si el calor es el pacto de dos llamas confusas.
Y más cierto rendirse a una promesa
cuando vencen los senos que son dos travesuras.

Ella.
Es más cierta la costumbre del beso en la casa o el sur de la piel que nos habla.

Ella y él.
Y tan cierta como nosotros, la luz que besa en las llagas del invierno.
La luz que besa.
Llagas.
Invierno.

Hermosa la belleza, cruda, existencial, sincera, de este tu canto a tres voces. Gracias, Rafel.
Un abrazo.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Mié, 19 May 2021 5:21
por Rafel Calle
Muchas gracias, amiga Era, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este trabajo, pertenece al libro Orígenes, que consta de 7 poemas muy largos, más de cien versos cada uno, lo cual no invita mucho a la lectura.
Abrazos.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Mié, 19 May 2021 15:01
por Julio Bonal
Tu, que gustas y te esfuerzas por rescatar riquezas del fondo de Alaire (algunas mías más bien medianas), he aquí que encuentro, esta vez sí, rescatada y con pluses de razón, una obra que se me aparece ahora como una enorme exploración de lo bello, formal y emocionalmente, sugerentemente (qué, si no, la poesía), expresado en modo aventura literària que llevaba raíz.
No sé, mi estimado amigo, si a pesar del tiempo, o justamente por ello, no es, éste, uno de tus mayores logros.
Quedo impresionado, por decir algo.

Una abraçada.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Sab, 29 May 2021 11:42
por Rafel Calle
Muchas gracias, amigo Alejandro, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Sab, 29 May 2021 14:26
por Julio Bonal
Por cierto, hay en este hilo una respuesta tuya a alguien (Mulet) que creo que debiera ser de lectura casi obligada por su enorme cualidad poética y vital. donde la palabra (tremenda esa sonoridad 'illenca') pierde su funcional ejercicio de prisión y se desborda en una cuasi textura tocable carnal (cruz de cacofonías, éstas mías, y aun), algo en lo que uno se embebe.

Una abraçada.

Re: Pasiones lejanas (Orígenes IV)

Publicado: Lun, 07 Jun 2021 5:52
por Rafel Calle
Muchas gracias, amigo Xaime, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.