Editorial Alaire

Pilar Morte escribió: ↑Mié, 18 Sep 2019 9:01 Regresa el poema con título nuevo y algunos cambios.

Te dije que los pájaros ya no cantaban,
que, al cortar los árboles, alejaron su casa,
sintieron frío
y el miedo enmudeció los gorjeos.

Te advertí que no podía andar,
que el impulso quedó retenido en las ausencias
y que había olvidado abrir los ojos.

Te dije que el alma también dolía,
que el café no despertaba el sueño,
y era frágil
la cobertura del dolor.

No creíste como miraba el mar,
acostumbrado a la libertad de las olas.
Sabías que jamás pescaría delfines,
pero no viste como las gaviotas caían a mis pies.

Te dije que guardases los poemas
cuando la lluvia se comía las palabras,
pero no aceptabas como lloraba la huida.

Abrí las ventanas que daban al sol,
y el fulgor vomitaba frío en las paredes.
No temas,
la vida sigue llamando a la puerta,
ofrece sus ojos,
calma y orienta lo que queda.
Me dice:
Si hay versos para bien morir, también los hay para vivir.

Àlex Gállego escribió: ↑Lun, 03 Oct 2022 18:53 Superpoema, no sé qué más decir. Me encanta Pilar. Muchas gracias por compartirlo

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Lun, 03 Oct 2022 22:18 Un poema para recordar. La poesía nos mata y nos da vida al mismo tiempo. Es como las personas. Nos aman y nos alientan, pero también nos odian, nos pisan y nos ponen trabas.

Un poema muy bueno para reflexionar. Las imágenes poéticas están muy logradas.

Un beso, Pilar...
Enhorabuena
Ana

F. Enrique escribió: ↑Mié, 04 Sep 2024 10:48 Una joya.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Mié, 11 Sep 2024 15:57

F. Enrique escribió: ↑Mié, 04 Sep 2024 10:48 Una joya.

Un abrazo.

Sólo dos palabras pero muy generosas con el poema. Te agradezco mucho tu visita.
Un abrazo grande y felicidad de

E. R. Aristy escribió: ↑Vie, 06 Sep 2024 19:15

Pilar Morte escribió: ↑Mié, 18 Sep 2019 9:01 Regresa el poema con título nuevo y algunos cambios.

Te dije que los pájaros ya no cantaban,
que, al cortar los árboles, alejaron su casa,
sintieron frío
y el miedo enmudeció los gorjeos.

Te advertí que no podía andar,
que el impulso quedó retenido en las ausencias
y que había olvidado abrir los ojos.

Te dije que el alma también dolía,
que el café no despertaba el sueño,
y era frágil
la cobertura del dolor.

No creíste como miraba el mar,
acostumbrado a la libertad de las olas.
Sabías que jamás pescaría delfines,
pero no viste como las gaviotas caían a mis pies.

Te dije que guardases los poemas
cuando la lluvia se comía las palabras,
pero no aceptabas como lloraba la huida.

Abrí las ventanas que daban al sol,
y el fulgor vomitaba frío en las paredes.
No temas,
la vida sigue llamando a la puerta,
ofrece sus ojos,
calma y orienta lo que queda.
Me dice:
Si hay versos para bien morir, también los hay para vivir.

Me alegra encontrar hoy esta joya poética, bien recibida y galardonada en su merecimiento. El cierre es de una potencia que enciende en significado todos los versos y asciende y desciende un poema bello e intuitivo. Felicidades, Pilar!

Marisa Peral escribió: ↑Sab, 07 Sep 2024 17:11 Vuelvo a este poema, querida Pilar y me sigue pareciendo una joya.
Felicidades de nuevo y un abrazo fuerte.

F. Enrique escribió: ↑Dom, 08 Sep 2024 10:43 Jamás enjaularé a un pájaro.

Muy buen poema



Léoñ. Pasternak.

Armilo Brotón escribió: ↑Mar, 10 Sep 2024 11:48 Me da mucho gusto leer poemas que trascienden el tiempo pues eso habla de su potencia emotiva y del buen hacer de quien lo compone.
Felicidades estimada Pilar.
Un gran abrazo

F. Enrique escribió: ↑Mié, 11 Sep 2024 16:16

Pilar Morte escribió: ↑Mié, 11 Sep 2024 15:57

F. Enrique escribió: ↑Mié, 04 Sep 2024 10:48 Una joya.

Un abrazo.

Sólo dos palabras pero muy generosas con el poema. Te agradezco mucho tu visita.
Un abrazo grande y felicidad de

No sé si merece mucho más pero agradezco tu valoración.
Un abrazo grande

Ya sé, Pilar que el poema merece mucho más.

Léon Pasternak.