Benjamín León escribió:Te leo, oigo tu voz en cada nota del poema y ahí está la bestia, la esencia del ser volcándose en la palabra, en tu palabra y en el oficio. La trilogía del pulso, de tu pulso, es una muestra magistral de lo que es el trabajo del poeta, del aprendizaje y de esa interiorización del ser en sí. Hay ritmo y símbolos, lugares y el uso de un lenguaje poético admirable. Pero lo que más me agrada, es saber que esto no es sólo escritura, porque en nuestro viaje pudimos hablar del oficio en cada lugar y en cada ocasión. Tu poesía sigue creciendo, como tu amor o nuestro amor que no conoce ni fronteras ni espacio, que atraviesa la virtualidad de los medios y que sangra o florece en su permanencia, en esta única realidad, lo que es y lo que hay, te amo mucho, ya lo sabes, Cê.
Un abrazo con el amor más grande que he sentido, B.
Bueno, en tu obstinado empeño por desarmarme, te diré que has vuelto conseguirlo

. Tú conoces muy bien todo lo que hay detrás del pulso, de la bestia, que es tan cercana como lejana, tan presente como ausente, tan amada como odiada...todos los opuestos confluyen en la poesía para hacerla un todo, que muchas veces se vislumbra y muy pocas se consigue realmente, pero entre las muchas cosas que tú me has enseñado, está el no dejar de intentarlo nunca.
Es cierto que hablamos de poesía en muchos lugares, aunque contigo siempre me faltan horas para todo, excepto para amarte y ser un poquito más fuerte cada día en la cercanía y también en la distancia, que pronto dejará de ser y habrá lugares nuevos y poesía...y nosotros.
Gracias amor, por estar siempre y por creer en mí y por cortar las hierbas del jardín y por leerme poemas y por hablarme de poesía mientras conduzco y por...todo, B, yo también te amo mucho, ya lo sabes.
Un besito y todos
Sara