Publicado: Mar, 28 Abr 2009 18:30
Santiago Redondo
Yo opto por la segunda opción, Santiago, el poeta no creo que deba adaptarse a nada, unicamente a su propio pulso.
La temporalidad también la dicta el ritmo de los años, el entorno, todo lo que nos humaniza, pero las percepciones siempre son diferentes.
El mundo que no rodea es diferente para cada individuo, afortunadamente.
Muchas gracias, amigo, por tu palabra, que supura toda la tranquilidad.
Abrazos.
Luis Oroz.
Un hermoso y emocionante poema Luis, te lo dije en otro lugar y con otras palabras, pero el sentimiento sigue siendo el mismo, porque el ecosistema no varía en tanto en cuanto no nos varíen el alma, y el tuyo no varía con la voz, sino que se propaga por la casa vacía, por sus telarañas, por sus recuerdos.
El tener voz propia y con estilo es siempre una pretensión poética e intemporal. Me queda la duda de quien debe adaptase a quien, si el poeta a los tiempos de sus lectores, o los lectores a los tiempos del poeta. Seguir las tendencias es positivo, crearlas nuevas es un reto. Pero este dilema ha debido de ser siempre el mismo.
Se encuentra uno muy a gusto entre tus versos.
Un abrazo.
Santiago Redondo Vega
Yo opto por la segunda opción, Santiago, el poeta no creo que deba adaptarse a nada, unicamente a su propio pulso.
La temporalidad también la dicta el ritmo de los años, el entorno, todo lo que nos humaniza, pero las percepciones siempre son diferentes.
El mundo que no rodea es diferente para cada individuo, afortunadamente.
Muchas gracias, amigo, por tu palabra, que supura toda la tranquilidad.
Abrazos.
Luis Oroz.