Editorial Alaire

Samantha Fernandez escribió:Un testamento de emociones conducidas a buen ritmo con imágenes sugerentes e interrogaciones propias de la existencia humana.

Me gustó. Felicidades.

Saludos y enhorabuena, Poeta.

Gracias por tu opinión, Samantha. Me alegro de que te haya gustado.

Saludos.

Un poema que se extiende en la conciencia de lo efímero, presente, pasado y futuro frente al yo que sólo puede ser consciente de lo que ha ganado en el tiempo, que suele ser, básicamente, el instante.
Como en casi todos los poemas que te he leído observo imágenes originales que ayudan a la retórica que siempre está presente, también esos elementos mitológicos le dan un peso al texto, un aire clásico, que también se nota en el gusto por la rima, que después no observo en el ritmo, como ya te he dicho otras veces.


Un abrazo

Sara

Brillante reflexión expuesta en un marco formal impecable.

Un placer pasar por tus versos elocuentes, de belleza inefable.


Mi abrazo

Sara Castelar Lorca escribió:Un poema que se extiende en la conciencia de lo efímero, presente, pasado y futuro frente al yo que sólo puede ser consciente de lo que ha ganado en el tiempo, que suele ser, básicamente, el instante.
Como en casi todos los poemas que te he leído observo imágenes originales que ayudan a la retórica que siempre está presente, también esos elementos mitológicos le dan un peso al texto, un aire clásico, que también se nota en el gusto por la rima, que después no observo en el ritmo, como ya te he dicho otras veces.


Un abrazo

Sara

Así es, en mis poemas suele haber referencias mitológicas y figuras retóricas, lo que les da ese aire clásico. Hoy en día lo más moderno es volver a los orígenes. La rima sólo es un elemento más para conseguir el ritmo. No me centro en ella. En mi poesía cumple un papel secundario.

Gracias por tu comentario. Saludos, Sara.

Vicente Fernández-Cortés escribió:Brillante reflexión expuesta en un marco formal impecable.

Un placer pasar por tus versos elocuentes, de belleza inefable.


Mi abrazo

Gracias por tus amables palabras, Vicente. Me gusta cómo suena eso de "belleza inefable".

Un abrazo, amigo.