Luna de Nos escribió:Pilar Morte escribió:No pude llevar la música a la altura del fuego,
ni elevarme a tus ojos para que advirtieras el rostro;
porque fue tu abrazo para calmar el frío,
y tu palabra para desleír la canción.
Busqué el corazón en tu mirada,
y tu voz más allá del sonido;
pero desliza el canto por tu ropa de abrigo,
y no filtra mi ser hasta tu piel.
No es hoguera en ti el calor de mi verso,
ni responde el vuelo al ave del deseo.
Los pétalos se pierden
-ausentes de su cáliz-
y no hallan nido donde posar su ansia.
No hay cuerda que acoja los estribos
de potros que galopan en acordes lejanos,
ni clave en tu vientre
que absorba melodías extranjeras.
Tú pones un bemol al sostenido
para forzar el giro al rastro de los pies,
dejando muda la palabra
-la indolencia de esperas que clausuran los caminos-
Monocorde responde en percusión el alba,
un sol en las arterias desecando los sueños,
y un horizonte oscuro que oculta el poema
Pilar aunque me encanta la música, nunca simpaticé del solfeoMe llamó la atención el título, por suerte entré a leer, me gustó mucho el poema y el comentario de Rafel Calle, entonces se aprende de ambos. Un saludo desde este lado del Atlántico, Luna de Nos.-
Me alegra que te gustase el poema. Gracias por dejar tu huella
Un abrazo
Pilar