Editorial Alaire

Muchas gracias, amiga Aubriel, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

Ay, Rafel, prevenirse de uno mismo... como si tuviéramos el poder de racionalizar la voz ancestral que nos guía: difícil tarea, por no decir imposible.
Un día te soprendes siendo parte de las ramas de las que renegaste y ya no se sabe si sentir rabia, alivio por sabernos inevitables en lo que fuímos... tal vez nos invada ese estoicismo abúlico para después morirnos y dejar la misma herencia.
El plantel está servido y no sabremos qué simiente alberga.
Saludos desde esta Valencia oreada por el Notus.
Amparo

Muchas gracias, querida amiga Amparo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Prevenirnos... Bueno es díficil, por supuesto que sí, jajaja. Pero habrá que intentarlo.
En fin, seguiremos siendo, mientras podamos.
Un fuerte abrazo.

Pess, me recuerda a cierto abuelo que yo tenía en gran estima. Seguro que no podría resistirse a unas cuantas lágrimas.
Besos.

Muchas gracias, preciosa y traviesa amiga, jajaja. Los abuelos se van, pero se queda su esencia, o eso creo.
Me gusta verte por aquí, ahora que ya me toca ser abuelo.
Besotes.

Hola Rafel.

Excelente poema, amigo mío, esos cambios de metro en los versos le dan un buen rítmo, cambiante según la estrofa que corresponde leer.
En cuanto a lo de prevenirnos de nosotros mismos, es difícil, creo que ni siquiera lo intentamos.
Me gusto el poema. Un abrazo.
Mario

Muchas gracias, querido amigo Mario, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
La combinación de metros que empleo no es frecuente, pero creo que no ha quedado mal del todo.
Prevenirnos de nosotros, sí, a veces somos el peor enemigo que tenemos.
Un fuerte abrazo.

Me gustan tus escarceos a través de la forma. Abrazos, nos perdemos por el temible e interesante bosque de la palabra. Siempre hay una luz que nos guía hacia la música.

Muchas gracias, querida amiga Dolors, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado la forma con que trato de llegar al epicentro de una infinita metáfora, donde moran dioses o esclavos de las virtudes semánticas. No sé, yo creo que son cosas que tienen que pasar en los presidios virtuales de los autores con canas.
Ahora, hablando de asuntos menos disparatados, jajaja, decirte que el poema va de códigos morales, del camino que una persona debería tomar, de la necesidad de sentirse útil.
En fin, rollos patateros que me comen el coco.
un fuerte abrazo.

Me has impresionado, estoy sin palabras. Tu poema es excepcional.
Mis felicitaciones y un cordial abrazo poeta.
Joan

Muchas gracias, amigo Joan, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Te mando un cordial abrazo.

Para el libro

Sube este maravilloso poema para deleite de todos.

Me sumo a los compañeros para aplaudir esta magnífica obra. Un lujo venir.
Un abrazo.
Pepa

Muchas gracias, amiga Hallie, eres un cielo, siempre subiendo sorpresas que deben agradecerse.
Un fuerte abrazo, compañera.