La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Gustavo Cavicchia escribió:Es un gran poema Carmen, muy sentido y muy rebelde; la muerte es parte de la vida, no existiríamos sin ella, ni lo bueno, ni lo malo, que nos toca a cada uno existiría tampoco.
Mis respetos por tu papá.
Saludos.
Gracias, Gustavo... Supongo que sí, que es parte de la vida... aunque a mí eso no me guste Nada...
carmen iglesia escribió:Todos mis muertos me hablan,
aunque me tape los oídos,
susurran en sus tumbas el dolor
y el miedo.
Tropiezan con mi nombre y lo destrozan
porque sienten hambre.
Me recuerdan veranos y sonidos,
vaginas destrozadas por la luz.
Todos mis muertos dicen que me esperan.
Que maman de mis pechos
que se beben mis vértebras.
Padre, yo no quería que murieras
aquella noche.
Porque estaba tan sola ante tu muerte,
tan campo sin estrellas,
tan poco fértil
que hasta me dio la risa
cuando aquel sacerdote misterioso me dijo:
reza porque la muerte es nuestro sur.
Desde entonces yo vivo sin la lengua.
Que se me mueran todos
para que pueda ser un rostro seco.
La muerte sólo es asco.
solo asco y dolor carmen...me gusto lo de los destrozos , las vertebras, vaginas , pechos, etc...estas palabras divinas le dan esa fuerza alos poemas que tanto me gusta...aunque deduzco que este poema, te ha dolido escribirlo, la muerte es una mierda...lo siento....un abrazo
Me dolió muchísimo, Jaume... pero es un dolor que ya tengo asumido y que, a veces, sólo a veces, aparece así, en forma de rabia...
Alonso de Molina escribió:un vértigo, una ventana cerrada a tus ojos
un sueño que sangra, que duele
y estos versos que se clavan en la carne:
Porque estaba tan sola ante tu muerte,
tan campo sin estrellas,
tan poco fértil
que hasta me dio la risa
cuando aquel sacerdote misterioso me dijo:
reza porque la muerte es nuestro sur.
mi aplauso Carmen, un fuerte abrazo
.
Gracias, Alonso... Aprovecho para desearte felices días.
carmen iglesia escribió:Todos mis muertos me hablan,
aunque me tape los oídos,
susurran en sus tumbas el dolor
y el miedo.
Tropiezan con mi nombre y lo destrozan
porque sienten hambre.
Me recuerdan veranos y sonidos,
vaginas destrozadas por la luz.
Todos mis muertos dicen que me esperan.
Que maman de mis pechos
que se beben mis vértebras.
Padre, yo no quería que murieras
aquella noche.
Porque estaba tan sola ante tu muerte,
tan campo sin estrellas,
tan poco fértil
que hasta me dio la risa
cuando aquel sacerdote misterioso me dijo:
reza porque la muerte es nuestro sur.
Desde entonces yo vivo sin la lengua.
Que se me mueran todos
para que pueda ser un rostro seco.
La muerte sólo es asco.
Carmen, aquí te dejo este poema de Oliveiro Girondo que no hace mucho me regalo una amiga.
Un gustazo pasarme por tus letras.
Un abrazo.
No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
la afición al misterio,
el culto a la ceniza,
a cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
para lo inhabitado.
carmen iglesia escribió:Todos mis muertos me hablan,
aunque me tape los oídos,
susurran en sus tumbas el dolor
y el miedo.
Tropiezan con mi nombre y lo destrozan
porque sienten hambre.
Me recuerdan veranos y sonidos,
vaginas destrozadas por la luz.
Todos mis muertos dicen que me esperan.
Que maman de mis pechos
que se beben mis vértebras.
Padre, yo no quería que murieras
aquella noche.
Porque estaba tan sola ante tu muerte,
tan campo sin estrellas,
tan poco fértil
que hasta me dio la risa
cuando aquel sacerdote misterioso me dijo:
reza porque la muerte es nuestro sur.
Desde entonces yo vivo sin la lengua.
Que se me mueran todos
para que pueda ser un rostro seco.
La muerte sólo es asco.
Así es princesa, la muerte sólo es asco, menudas somos las dos para con la GRan Dama, deberíamos animarnos y reunir poemas de ambas sobre la muerte, sería interesante ver qué ocurre con el conjunto... jejeje.
Tienes muchos poemas sobre la muerte??? Si te digo la verdad es un tema que yo suelo tratar poco, aunque tal vez lata en el fondo de casi todo lo que escribo... ale, los reunimos????
carmen iglesia escribió:Todos mis muertos me hablan,
aunque me tape los oídos,
susurran en sus tumbas el dolor
y el miedo.
Tropiezan con mi nombre y lo destrozan
porque sienten hambre.
Me recuerdan veranos y sonidos,
vaginas destrozadas por la luz.
Todos mis muertos dicen que me esperan.
Que maman de mis pechos
que se beben mis vértebras.
Padre, yo no quería que murieras
aquella noche.
Porque estaba tan sola ante tu muerte,
tan campo sin estrellas,
tan poco fértil
que hasta me dio la risa
cuando aquel sacerdote misterioso me dijo:
reza porque la muerte es nuestro sur.
Desde entonces yo vivo sin la lengua.
Que se me mueran todos
para que pueda ser un rostro seco.
La muerte sólo es asco.
Un poema que golpea muy fuerte y deja el corazón apretadito. Un poema excelente, por lo que dice, por cómo lo dice, por las emociones que suscita.
julián borao escribió:Impresionante, Carmen, emoción y rabia, intensidad y belleza. Esa explicitación del sentimiento ante lo inevitable, esa sinceridad que se vierte en la palabra que has hecho poema. Me ha impactado.
Un fuerte abrazo.
Julián Borao
Un fuerte abrazo para ti, Julián y mis mejores deseos en estas fechas.
carmen iglesia escribió:Todos mis muertos me hablan,
aunque me tape los oídos,
susurran en sus tumbas el dolor
y el miedo.
Tropiezan con mi nombre y lo destrozan
porque sienten hambre.
Me recuerdan veranos y sonidos,
vaginas destrozadas por la luz.
Todos mis muertos dicen que me esperan.
Que maman de mis pechos
que se beben mis vértebras.
Padre, yo no quería que murieras
aquella noche.
Porque estaba tan sola ante tu muerte,
tan campo sin estrellas,
tan poco fértil
que hasta me dio la risa
cuando aquel sacerdote misterioso me dijo:
reza porque la muerte es nuestro sur.
Desde entonces yo vivo sin la lengua.
Que se me mueran todos
para que pueda ser un rostro seco.
La muerte sólo es asco.
... junto a tu novedoso poema, quiero dejarte, compañera y amiga, mi mejor deseo poético y de vida para el nuevo curso; un abrazo sincero; Orión
"... nunca se da de lo que se tiene, sino de lo que se es".