Editorial Alaire

Rafel Calle,
No soy un amante de los toros, pero reconozco en este poema un gran talento poético para recrear, con viveza, ese fatal momento de la muerte de Manolete. Muy buenas imágenes, como ese "brillo del estoque".

Saludos, amigo Rafel, y aunque no te lo haya dicho, me encanta ese homenaje a Kubrick y a '2001: Una Odisea del Espacio' que llevas en tu avatar.

Muchas gracias, querido amigo Valentín, te agradezco el paso por mis versos y me alegra que te haya gustado esta dedicatoria.
Sí, colega, pienso como tú que para llegar al toro hay que tener una nobleza impresionante.
Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, querido amigo Benjamín, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, querida amiga Sara, te agradezco el comentario y me alagra que te haya gustado el poema.
Toros y toreros, el hombre y su destino. La Fiesta puede ser una alegoría de la vida.
Un fuerte abrazo.

Aquí te dejo un poema de Pedro Garfias con el título de: MANOLETE


Andar es muy fácil.
Lo difícil es andar sin premura.
Pasear por el miedo del ruedo
grave y con figura.

Cuando un cordobés es torero
su capa es la túnica.

Esencia y decencia:
las dos cosas juntas.

¿Quién ha visto, si no es entre sueños,
la estatua segura,
arriscada de gracia, de arte y de celo,
crispada de angustia,
caminar paso a paso, despacio,
buscándole sitio a su tumba?

Rafel Calle escribió:MANOLETE.

A mi amigo Joan Gayá.

Poema que se entregará a Fernando del Arco, biógrafo de Manolete, durante la cena de gala que tendrá lugar el día 12 de diciembre en Palma. Fernando del Arco, que tiene en su poder una recopilación de mil poemas que versan sobre la figura de Manolete, ofrecerá, en el transcurso de la velada, una conferencia sobre ''Manolete y su relación con los intelectuales”.

La sombra de un capote le llora en el albero,
figura por el arte de un cordobés enjuto,
simbiosis natural del hombre y la muleta
en la sangrienta cita del toro y el acero.

Un lance de verónica propone hostilidades,
maestro que a una mano se luce con dos largas,
y vuelan chicuelinas al sol aventurero
en la peonza mágica que juega con la suerte.

El brillo del estoque se pierde en la embestida
y un grito de terror invade las gargantas,
el asta es una lluvia, el coso es un estero,
y todo detenido se fija en un morlaco
que lucha por el hueso y sangra por el ojo
la imagen de la muerte vestida de torero.

Amarillea el sino por Linares.
Manuel Laureano Rodríguez Sánchez
se fue de un apretón. La mano fue de Islero.

Brillante, Rafel. Cada imagen cobra vida.
Una vez más, un placer enorme leerte.

Besos.

Muchas gracias, amigo Rolando, te agradezco, aunque tarde, el comentario que me regalas.
Un cordial saludo.

Puede que los toros sean tema controvertido; lo que no ofrece lugar a discusión es, tanto la figura de Manolete, como la calidad de este poema que firmas con toda autoridad, Rafa. Un placer su relectura.
Salud.

Muchas gracias a todos los compañeros que tuvieron la amabilidad de comentar este poema, siento no haber contestado a su debido tiempo.
Un cordial abrazo a todos.

Bueno, reconozco que sé muy poco del tema y de poesía casi lo mismo, pero leo, disfruto, reconozco una pluma de depurado estilo, un lenguaje rico y apropiado, un ritmo envidiable y una poesía que me llega, que como lector me llena. Abrazos de amigo.

Aplausos, aunque creía haberlo comentado antes.
Un abrazo.
Pepa

Muchas gracias, amigo Julio, te agradezco que hayas rescatado este ya viejo poema que dediqué a un buen amigo.
Un cordial abrazo.

Joya repescada por algún aficionado a la buena poesía.
Se agradece el gesto al pescador y se recrea uno en el poema y en el buen hacer del hacedor.

Muy bello, Rafel

Víctor

Muchas gracias, amigo Gerardo, tú siempre tan amable con mis humildes aportaciones al mundo de los versos, en este caso al controvertido ámbito de los toros.
Un cordial abrazo.

Creo, Rafel, que un pueblo no debe olvidar a aquellos que le hacen olvidar una vida triste y dura. Tú nos lo recuerdas y adaptas tu lenguaje y tus formas a lo que pensamos que fue aquel sueño, sí, logras transmitir lo que fue aquel héroe serio, enjuto y valiente, cuyas formas heterodoxas no lograron empañar su leyenda sino agrandarla.Profundo y sin concesiones a la mínima sonrisa.Enhorabuena, Rafel. Un abrazo.