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Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 22 Sep 2025 10:20
por J. J. Martínez Ferreiro
NORABOA, amigos Rafa y Ana, por este merecido reconocimiento a este obra creo que señera ya de los foros Alaire.

Un bicos y abrazos para los dos.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 22 Sep 2025 11:14
por Ana García
Rafel Calle escribió: Dom, 21 Sep 2025 11:36 Queridos amigos:
No esperaba que este trabajo obtuviera el reconocimiento como Poema de la Semana, ya que al estar permanentemente en el jurado no puedo participar en él. Sin embargo, los compañeros del jurado han solicitado expresamente el reconocimiento, así que, no he podido negarme. Muchísimas gracias, es un privilegio que hayáis tenido a bien premiar este poema que la gran Ana García ha querido compartir con un servidor. Ha sido verdaderamente gratificante escribir con Ana.
No puedo decir más, solo repetir las gracias.
Abrazos fuertes para todos.
Nos ha quedado bien, verdad?
Y lo que te agradezco más es que ha supuesto un acicate para mí.
Muchas gracias por todo.
Abrazos.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 22 Sep 2025 11:16
por Ana García
Julio Gonzalez Alonso escribió: Dom, 21 Sep 2025 17:19 Vuelvo a reiterarte -junto con Rafel- las felicitaciones. No tenía la menor duda. Salud y un abrazo.

Muchas gracias, julio.
Salud.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 22 Sep 2025 11:17
por Ana García
Julio Arroba escribió: Dom, 21 Sep 2025 19:28 ¡Mi enhorabuena y mis aplausos para ambos!

Un abrazo enorme.
Muchas gracias, julio.
Un beso enorme.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 22 Sep 2025 11:18
por Ana García
Ana Muela Sopeña escribió: Lun, 22 Sep 2025 4:04 Felicitaciones a ambos por estos poemas llenos de emoción.

El resultado ha quedado muy bien.

Abrazos
Ana
Yo también creo que podemos estar contentos con el resultado de esta serie.
Un montón de abrazos, Ana.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 22 Sep 2025 11:21
por Ana García
J. J. Martínez Ferreiro escribió: Lun, 22 Sep 2025 10:20 NORABOA, amigos Rafa y Ana, por este merecido reconocimiento a este obra creo que señera ya de los foros Alaire.

Un bicos y abrazos para los dos.
Muchas gracias, Ferreiro. Se agradece tu felicitación y compañía.
Un abrazo enorme.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 22 Sep 2025 18:59
por Alejandro Costa
Era de esperar y hasta hubiera sido injusto que no fuera galardonado.

Lo dije en su momento, es sublime.

Mi enhorabuena y orgullo de compartir letras con ambos.

Un fuerte abrazo, Rafel.

Un besazo, mi adorable Ana.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Mar, 23 Sep 2025 9:36
por Ramón Carballal
Felicidades a ambos por la merecida distinción a vuestro trabajo conjunto. Abrazos.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Mié, 24 Sep 2025 8:37
por Ana García
Alejandro Costa escribió: Lun, 22 Sep 2025 18:59 Era de esperar y hasta hubiera sido injusto que no fuera galardonado.

Lo dije en su momento, es sublime.

Mi enhorabuena y orgullo de compartir letras con ambos.

Un fuerte abrazo, Rafel.

Un besazo, mi adorable Ana.


Tus comentarios son tan cálidos que una desea tú grata lectura en cada poema que subimos.
Gracias por estar.
Un beso enorme.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Mié, 24 Sep 2025 8:38
por Ana García
Ramón Carballal escribió: Mar, 23 Sep 2025 9:36 Felicidades a ambos por la merecida distinción a vuestro trabajo conjunto. Abrazos.
Muchas gracias, Ramón. Se agradece tu felicitación.
Un abrazo.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Jue, 25 Sep 2025 22:44
por E. R. Aristy
Ana García escribió: Jue, 11 Sep 2025 11:22 En el gran reloj de Ajaz se desliza la sombra hacia atrás lenta, lentamente, sobre la piedra gastada por el viento del tiempo. El sol varió su rumbo de forma imperceptible, mientras los pájaros siguieron cantando en los jardines púbicos la misma melodía de diez grados antes.

Te recuerdo musitando palabras
con esos ojos que más que mirar
abrasaban a mares del sur,
claros como el Índico, o el indicio
de nuestra furtiva tentación.
Éramos niños y ¡Cuánto nos queríamos!
Las edades de Lulú pasaron
por nuestro refugio.
Tú, mi profeta, poeta de alegres cantos;
hoy sombra, me acerco a tus quince.
Déjame recordarte en aquellas tardes de verano
cuando nadie podía separarnos. Descubro una
pequeña zozobra al ver nuestro destino indiferente
a nuestro ombligo.
Siempre pensé que serías el único,
—ingenuidad juvenil y otras tonterías—
estando presente la orgía en el verso.
El destino no era nuestro y tú olvidas,
como yo no olvido, que en otro mundo,
fui tu pequeña lulú.
Y tú mi ángel azul de sexo tierno,
precursor del mapa descuidado
de un país adolescente,
país alto y arrogante
como la esperanza apuntadora
de un ciprés hacia su Dios.
Si realmente existes en Ajaz
alejarás la flor del veneno
para que mis ojos solo vean tu cuerpo,
ese cuerpo que desdibuja
la flor de las flores,
que añora el amor a toda prisa
por senderos de la pasión cerrada.

En el gran reloj de Ajaz, sigue deslizándose la sombra, lenta, lentamente, los diez grados suficientes para que éste sea nuestro castigo, eternamente.

Dicen que en el reloj de Ajaz la sombra no avanza: hiere.
Se desliza con la obstinación del tiempo, mordiendo la piedra,
recordando que nada es eterno salvo el recuerdo mismo.

Dicen que existe un jardín púbico, secreto, brotando
como un fruto audaz. Es un hallazgo
que convierte la intimidad en paisaje compartido.
Allí, entre los muros del deseo, las palabras arden sin pudor,
pues solo la poesía dice lo que la vida calla.

Dicen que hay un ángel azul, de sexo tierno,
y se erige en país adolescente,
alto como la desnudez, arrogante como la esperanza.
Ese ángel no envejece:
vive en los pormenores de un ciprés,
custodia la ingenuidad, devuelve la fuerza de los quince años.

Y si la condena es eterna, si la sombra no deja de deslizarse,
entonces también es eterna la llama que brilla bajo una sombra
que el tiempo resuelve en un reflejo dual,
y lo perdido, aun dolido, se levanta vivo,
inmortal,
como un poema.


Muertos, en Ajaz, ya estamos,
diminutos e impotentes ante tanta inmensa bruma.
Nada o casi inmóviles formas
que levantan sus columnas
o elevan sus cornisas al espacio temporal.
Luego, a través de los tiempos,
se reconstruye nuestras repetidas ruinas
para jamás encontrarnos.

Nos ignoramos como el mar o el acantilado
tropezamos inmensas veces con el viento
—horas perdidas en la sombra—
con una leve chispa de aliento
como para pensarnos únicos
y saber reconocernos en la copa de la vida.

Contando con nuestro ego
me introduzco en un marco de esperanza
o mejor
deposito el primer peldaño para la muerte.

¡Cómo vivir sin mi ángel azul de sexo tierno!

En Ajaz no es todo ruina:
queda un temblor en la piedra,
un aliento mínimo que insiste
en que los muertos también sueñan.

En Ajaz la sombra no muere,
tan solo cambia de piel
y se derrama en los pliegues del silencio.

¿Sabes?, a veces, las ruinas se levantan
y vuelven los pasos que dimos
cuando todavía no sabíamos
que el tiempo no tiene piedad.

Levanta la mirada, mira tú,
verás un mar
que ignora al acantilado,
pero también lo acaricia sin quererlo,
y entre tanto choque nace
la forma de un abrazo secreto.

Piensa que el ángel azul es sombra o ceniza,
que sigue en tus ojos como un reflejo hondo,
y en tu voz se reconoce
aunque la eternidad lo disfrace de ausencia.

El ángel azul persiste, nunca se irá,
tiene el deber de recordarte que incluso la muerte
se desnuda de vez en cuando
para volver a sentir el deseo.

Ajaz es —lo dice el ángel—
condena y júbilo,
sombra que hiere,
luz que insiste...

En Ajaz tañen las campanas.
Son los mismos sones
que blanden el mismo sonido.
Es la misma aurora
que presagia idéntica vivencia.
El hombre casi nunca cambia,
libertarnos no ocurre diariamente.

Los arraigos acostumbran,
nos ciegan.
Imposible vislumbrar nuevas imágenes.

Diez minutos paralelos.

Caerán los cuerpos a pedazos
Para nacer de nuevo.
Caerá el alma;
Y, su sombra se proyectará al infinito.

Del bache del miedo:
la soledad, las lágrimas y el abandono.

Del ángel, de pie,
—puño en alto—
sale mensajes de vida
canción transparente.
Limpia de odios.
Ojos risueños,
manos calientes, firmes;
que son semilla de amores inagotables.

Y yo tengo una pregunta azul:
¿La muerte dónde está, amor?
— La muerte está muerta. La vida, viva: renaciendo en cada palabra, en cada paso. Ya no hay sitio para sombras babosas.

En Ajaz,
cuando las campanas callan,
queda un eco suspendido
que no pertenece al pasado,
sino al germen de la aurora.

¿Un ángel azul con el puño en alto?,
no, el ángel abre la mano
y de ella brotan semillas
que habrán de germinar en una piedra.
En la piedra nacen niños,
cuerpos son de agua pura
y purísimo deseo,
que no temen a la sombra.

¿Dime tú si es la muerte la que calla
o es la vida la que miente?,
porque la muerte —dicen los pájaros—
no es más que una trashumancia sin voz,
lo que permanece es la llama,
el canto desnudo,
el temblor de dos miradas
que se reconocen más allá del miedo.

Ajaz, entonces, se vuelve jardín:
la ruina florece,
el tiempo deja de herir
y las campanas anuncian
que la vida —incansable—
renace,
renace siempre.


Si realmente existes en Ajaz
viviremos libres,
abrazando afanes
y expansiones,
derribando gestos hoscos.

Bajaremos dioses de sus nubes,
segaremos ignorancias
y apetitos violentos,
opresores.

Seremos tan fieles a nosotros
que abriremos una hondura
en todos los incrédulos.

La taponarán con fe en el amor
o sucumbirán en ella.

Los muertos de amor
son herejes de la noche.
Están hambrientos.
Tendrán que sucumbir
a nuestro sexo
o desbordar.
Tenemos que vivir en Ajaz,
allí seremos púberes eternos
y no sentiremos pelos en el alma.

Existo en Ajaz. Soy azul,
soy un ángel.
He visto tu paso entre ruinas,
tu temblor de adolescencia eterna,
tu voz que busca certezas.

En Ajaz no quedan más divinidades,
se agotaron los milagros;
la muerte se distrae
y olvida su oficio de sombra.

¿Sabes?, el tiempo no manda en Ajaz.
En Ajaz la piel no envejece,
la memoria se vuelve savia
y el deseo es un río rojo
que traza sobre la piel mapas
que no figuran en ningún libro.

En Ajaz debes amar. Amar sin reservas,
abrir el cuerpo como quien abre un templo
a la plegaria de los vivos.
Amar es obligado, porque cada caricia
es un juramento contra la muerte.

En ajaz debes soñar.
Pero cuidado, porque si sueñas en Ajaz
ya no podrás volver del todo
a la tierra de los mortales.


Y vendrán burbujas más cálidas
a besar los labios
con sus ojos fijos en los nuestros,
y los trinos sabrán a sonido,
cuando en silencio,
tengamos el mundo nuestro.
¿Qué importa si el tiempo no pasa!
Vendrán ondulaciones
emergidas de la tierra.
Postrados abrazaremos
los horizontes y lo oscuro,
esperando vibraciones lejanas
para unirnos al silencio grávido
y equilibrado de Ajaz:
Nuestro universo.

La noche ya no es noche:
Gira en la sombra dando silencio a nuestra luz.
Todo.
Y yo una sombra más
—descubierta en el giro de horas muertas—
tejida con los tentáculos de ese todo
poderoso y sencillo edén.

En Ajaz no quedan preguntas, las burbujas que nombraste
se han vuelto respiración, son aire, aire que une.
Las sombras, cansadas de huir, se han tendido a nuestros pies
y nos miran como si fuesen hermanas de nuestra carne.
¿Ves?, el tiempo se ha rendido, no avanza ni retrocede,
se diluye en un presente tan vasto como el silencio.

Tu ángel azul sonríe;
no promete eternidad,
sólo un instante absoluto
donde somos cuerpo y luz,
raíz en un horizonte.

Amiga mía, ¿sabes?, Ajaz ya no es condena,
es la patria del deseo, la certeza de que amamos
sin miedo a perder la vida,
allí confluyen todos los besos de la historia.
Ajaz es la morada, desnuda, en tu memoria.
Bellísima entrega y colaboración inspirada, Ana y Rafel. Realmente una realidad y un sueño impercedero y más que bello. Felicidades y más creaciones para el interminable mar poético. Abrazos.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Vie, 26 Sep 2025 7:42
por Ramón Castro Méndez
Hay una perfecta compenetración entre los poetas en este Ajaz, nuevo Ajaz que se levanta sobre sus ruinas para volvernos en el tiempo a un idílico lugar. Enhorabuena.
Un fuerte abrazo para ambos.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Lun, 29 Sep 2025 9:49
por F. Enrique
Enhorabuena por tan merecida distinción.

Un abrazo.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Mar, 30 Sep 2025 12:03
por Ana García
E. R. Aristy escribió: Jue, 25 Sep 2025 22:44
Ana García escribió: Jue, 11 Sep 2025 11:22





Bellísima entrega y colaboración inspirada, Ana y Rafel. Realmente una realidad y un sueño impercedero y más que bello. Felicidades y más creaciones para el interminable mar poético. Abrazos.


En verdad ha sido un sueño escribir este poema al lado de Rafel. Lo inesperado se alza ante la dificultad y nos permite recrear un sueño.
Agradezco tu bello comentario.
Un beso.

Re: Sexo en Ajaz por Rafel Calle (azul) y Ana García

Publicado: Mar, 30 Sep 2025 12:04
por Ana García
Ramón Castro Méndez escribió: Vie, 26 Sep 2025 7:42 Hay una perfecta compenetración entre los poetas en este Ajaz, nuevo Ajaz que se levanta sobre sus ruinas para volvernos en el tiempo a un idílico lugar. Enhorabuena.
Un fuerte abrazo para ambos.
Muchas gracias, Ramón, por tu enhorabuena que recojo con agrado y una sonrisa enorme.
Otro abrazo de vuelta para ti.