Hubris

[Hallie Hernández Alfaro]

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Mil gracias por tu empatía con mis humildes cosas, querida Marisa.

Abrazo enorme y felicidad a borbotones.

[Alonso Vicent]

Meine Mutter! Qué fiel y esclarecedor tu poema sobre síndromes y altos humos, sobre esta cultura de los que se creen sin creer en nada ni nadie más.
Todo sube y todo baja... y como decía Sabina, "no permita la virgen que tengan poder...". Pero ya están ahí.
Me encontró tu poema por aquí perdido entre montañas y me sorprendí diciendo " mare de deu, que bo"... por lo de "mare de deu".
Un gran abrazo, hermana Leona, desde esta nada que somos tan fascinante.

[Rafel Calle]

“HUBRIS”, DE HALLIE HENÁNDEZ ALFARO

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El poema HUBRIS se inscribe en la tradición poética que denuncia los excesos del poder, utilizando para ello el arquetipo griego de la hybris, un término fundamental en la cosmovisión trágica de la antigua Grecia. Hallie Hernández Alfaro no solo retoma el concepto, sino que lo reactualiza con un lenguaje contemporáneo, cargado de imágenes intensas, reflexión moral y resonancia simbólica.

En la tragedia griega, la hybris es la desmesura del ser humano que, llevado por la arrogancia o la soberbia, pretende igualarse o desafiar a los dioses. Es una trasgresión del orden cósmico, una ofensa al equilibrio natural que, según la ética helénica, desemboca inevitablemente en némesis: la venganza o castigo divino.

Personajes como Edipo, Agamenón o Prometeo encarnan, en distintas formas, la hybris. La transgresión de límites (morales, políticos, existenciales) es su tragedia y su condena.

El poema de Hallie recoge esta herencia simbólica pero la libera de sus vestiduras mitológicas para dotarla de una vigencia política y psicológica contemporánea. El poder que denuncia no es ya el de los héroes trágicos, sino el de los líderes actuales, los narcisos modernos, los “ángeles lesos” que han contaminado incluso la idea del bien.

Conformado por quince versos libres de métrica y rima, el poema mantiene una coherencia musical interna basada en pausas, repeticiones suaves y un ritmo contenido. El tono es firme, casi judicial, como si se dictara una sentencia moral.

Entre los recursos simbólicos más destacados, puedo citar los siguientes:
-“Has inflado el solsticio”: hipérbole cósmica del ego.
-“Oruga que desafía la bondad de las mariposas”: metáfora de evolución frustrada o pervertida.
-“Ajedrez de los tiranos”: símbolo del cálculo maquiavélico.

Así mismo, la hubris, tal una alegoría política y ética, es presentada como un “síndrome”, una enfermedad moral que contamina a quienes pisan las “trampas del poder.

El uso de términos como “falacia”, “síndrome”, “ángeles lesos”, sugiere una poesía que no teme a lo filosófico, pero lo encarna en imágenes, no en razonamientos.

La segunda persona del singular (“te he visto ayer”, “te diviso a lo lejos”) genera un efecto de acusación velada, de juicio ético, que también interpela al lector implícito.

El poema parece dirigir su crítica hacia figuras concretas del presente —quizá políticas, mediáticas o culturales—, pero lo hace sin nombrarlas, elevando así la denuncia a una categoría universal. Es una poesía de la conciencia, que observa desde el exilio o la distancia (Hallie vive en Holanda y anhela España”), pero no desde la indiferencia.

En fin, HUBRIS es una pieza breve pero densa, donde se combinan sabiduría clásica, pulso poético contemporáneo y compromiso ético. Hallie Hernández Alfaro, fiel a su estilo simbólico, culto, místico... (mitología y tarot son dos de sus compañeros inseparables) canaliza el legado de la tragedia griega para alzar la voz frente al narcisismo de los nuevos poderes. Su poema es una advertencia serena y feroz a la vez: la historia no siempre absuelve; a veces simplemente obvia.

Te envío mi más efusiva enhorabuena, querida amiga Hallie, por esta obra, junto a un fuerte abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

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No tengo palabras para agradecerte el inmenso comentario que me has dejado, querido amigo.
Das en la diana con mis motivaciones para escribirlo. Antes de hacerlo, recordé El hambre de la rata, uno de tus poemas más o menos recientes. La gran enfermedad del poder, ese abismo donde los rasgos narcisistas (entre otros) emergen y, condicionan los caminos a seguir. Nada nuevo, pero sin duda agudamente pernicioso.

Abrazo enorme; felicidad a montones.