Nunca me has hablado con voz de niña triste

[Ramón Carballal]

Bendigo las interminables horas que llevo en este tren, de vuelta de mis vacaciones, y como estación final no ha,sido Alicante, no, ha,sido este poema sin igual, intimista, tierno, con unas metáforas impresionantes.
Gracias por compartir.
Y abrazos mediterráneos que estoy a puntito de llegar a mi mar.

Gracias, Concha, por las bonitas palabras que le dedicas a este poema. Un abrazo desde el Norte.

[Pascual Pérez]

Enhorabuena amigo Ramón por otro más de tus bien merecidos galardones!
Tocado sigues por la musa
y afinado cual cornamusa!!

[F. Enrique]

No hubo laberintos en las calles, tu camisón ornado aullaba
con un viejo rencor de enagua sin estrenar;
y vino el rosario de la música,
el ajedrez de los suelos como un mosaico feliz,
y un baile que me mostró la armonía de un cuerpo
que en el aire era inmortal dando refugio a la extraña canción
que desprendes al acariciarte.

Y es tu soledad de bailarina en una caja de música
el auténtico arroyo del que fluye la astucia del deseo,
la manicura con que das color a mi bondad de acólito,
al enjambre de voces que te siguen hasta la última luz
donde el silencio es tu huella.

Tú que nunca me has hablado con voz de niña triste.

Uno de los poemas por el que se te recordará siempre, Ramón. A veces no puedo evitar ser un romántico.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Enhorabuena amigo Ramón por otro más de tus bien merecidos galardones!
Tocado sigues por la musa
y afinado cual cornamusa!!

Gracias, Pascual. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

No hubo laberintos en las calles, tu camisón ornado aullaba
con un viejo rencor de enagua sin estrenar;
y vino el rosario de la música,
el ajedrez de los suelos como un mosaico feliz,
y un baile que me mostró la armonía de un cuerpo
que en el aire era inmortal dando refugio a la extraña canción
que desprendes al acariciarte.

Y es tu soledad de bailarina en una caja de música
el auténtico arroyo del que fluye la astucia del deseo,
la manicura con que das color a mi bondad de acólito,
al enjambre de voces que te siguen hasta la última luz
donde el silencio es tu huella.

Tú que nunca me has hablado con voz de niña triste.

Uno de los poemas por el que se te recordará siempre, Ramón. A veces no puedo evitar ser un romántico.

Un abrazo.

No permanecerá en el recuerdo ni este poema ni ninguno de los que he escrito. Gracias, F. Enrique, tu comentario es de esos que motivan a seguir, como Sísifo, subiendo por la dura cuesta hasta la cima del olvido. Un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Tú estás ya en todos los que hemos conocido tu poesía.

Un abrazo.

[Fernando Marcos Rentero]

Tus versos me gustan, amigo Ramón y... me hacen pensar. Un abrazo campeón.

[Ramón Carballal]

Tú estás ya en todos los que hemos conocido tu poesía.

Un abrazo.

Gracias por tus palabras, son de las que motivan a seguir. Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

Tus versos me gustan, amigo Ramón y... me hacen pensar. Un abrazo campeón.

Me alegra que te guste el poema. Un abrazo, Fernando.