Caminando

[Alonso Vicent]

Una visión tan real que hace que detengamos el paso y escrutemos los restos de lo que fue, de lo que fuimos, sin avistar un futuro alagüeño. Pero seguiremos caminando.
Excelente poema, Rafael, y encantado de verlo en primer plano.
Un abrazo de finales de año... a por el próximo.

[xaime oroza carballo]

Por el suburbio de esta ciudad arrasada
por la decepción camino mientras presiento
que la arrogancia del tiempo va saqueando
sin piedad la patria en ruinas del mi infancia.
En sus plazas los suicidas apuestan su suerte
a todo o nada y en el boulevard de la desilusión
hay embusteros que negocian con los sueños
de eternos perdedores que apuran la madrugada
y escriben su derrota sobre páginas de alcohol.

A través de mis huellas advierto que se acerca
el futuro que duele como un mordisco
y no tengo cuaderno de Bitácoras donde anotar
el itinerario extraviado de mi estrella.
Y continúo. Decididos mis pasos buscan la virtud
de un querubín púdico que santifique la nostalgia
convertida en plegaria, antes que se aproxime
el jinete del olvido con un sudario de mugre
y cubra a perpetuidad las promesas sin cumplir.

Me paro ante un espejo, siento que faltan mis formas
recobradas, que la desnudez palpita lo mismo
que un corazón enloquecido y todo se transforma
en un pulso que delira por las arrugas del alma.
Yo anhelo reinventarme y construir un refugio
en la galaxia de mi exilio, antes que los charlatanes
lleguen y desde su púlpito sigan vendiendo mentiras
y consientan que a la intemperie pernocten
las ilusiones que fueron quedando oxidadas
en un océano invadido por las náufragos.

Y a pesar de todo, seguimos caminando, navegando el océano de los sueños. Náufragos. Gracias, compañero.

Fonda aperta.