Editorial Alaire

Óscar Distéfano escribió: ↑Dom, 04 Sep 2022 16:44 En verdad nada nos salva de la pérdida de oportunidades para amar, para sentir la dicha de vivir; y, lastimosamente, el recuerdo nos ahoga, nos trae la daga que va penetrando poco a poco en nuestra esperanza. El poema es crudo, bello en su crudeza, bello en su encuentro con la poesía. Me ha gustado estar aquí.

Un abrazo.
Óscar

Así es, Óscar, la salvación está muy cara, y el recuerdo se clava como esa daga que mencionas... Gracias por tu comentario tan sentido.

Un fuerte abrazo.

F. Enrique escribió: ↑Jue, 08 Sep 2022 9:09
Aquí estoy, Enrique, disfrutando y sufriendo sin poder atrapar ese autobús que se ha perdido, sin poder abrazarme a una mujer de piedra que no tiene esperanza, ni dolor por la punzada profunda que nos asesta de improviso lo que nunca vuelve. Tu nostalgia es la de todas las almas sensibles, la de aquel que ya no pasa con el periódico, de quien llora por la juventud que fue y no ha sido; se expresa amargamente con los ojos como una niña que aún no sabe hablar, como un gato que intenta inútilmente romper el telúrico velo de la luna.

Excelente poema, Enrique, puede que sea el mejor que te he leído. Un valioso regalo para Alaire. Ni tú ni yo podemos decirle a cualquiera que se quede con nuestra juventud con una sonrisa. Es la hora del dolor.

Un abrazo.

Voy a ausentarme durante un tiempo de este foro, y quería que éste, mi último post, fuese en respuesta a tu tan sentido comentario... espero que logremos superar esa pátina de nostalgia que últimamente parece querer dominarnos, que la sonrisa persista aunque ya no pueda ser la misma de aquel entonces.

Un fuerte abrazo F. Enrique. Se te echa de menos.

Lindo poema, en su forma y contenido. La nostalgia como un objeto volador que esquivamos. Muy original.
Ha sido un placer leerte, Enrique.

Un abrazo.

El frío del azul, que envuelve la travesía en el canto del petirrojo para sesgar lo infinito del mar. Tu canto.
Gracias.

enrique sanmol escribió: ↑Dom, 22 May 2022 14:53


No saber amarnos, ese dolor,
es una cuestión de horizonte
y soledad que ya no lamentas,
pero que esquivas, una vez más,
como a un objeto inerte en suspensión,
un plástico al albur del viento,
veloz hacia ninguna parte,
que quizá éramos nosotros.

Nada nos salva de la noche,
de la nostalgia feroz y del frío
que acumula la escarcha del poema,
tampoco de aquello que fuimos,
los cadáveres de la juventud,
ese mar cerrado a todos los barcos
cuando todo era futuro imperfecto
a cambio de una rosa.

Tampoco hay consuelo en estas palabras.

Me conmueve la inmensa belleza de este poema que llora a la vida lejos del hoy. Logras a la poesia esplendorosa, Enrique! Abrazos, ERA

Un bello e interesante poema, amigo Enrique, por el cual te felicito. Un abrazo.

Enrique : Poeta

siempre somos el pasado, y el esqueleto del futuro

un placer acompañarlo con la música

Un abrazo

Enhorabuena, amigo Enrique, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Aquello que fuimos".
Un cordial abrazo.

Enhorabuena por el reconocimiento, Enrique, este poema lo merece.

Un fuerte abrazo.

Enhorabuena por el reconocimiento a este lúcido poema que he disfrutado leyendo.
Un abrazo, compañero

Mi enhorabuena, compañero, por tan merecido galardón.

Un abrazo.

Felicidades por la merecida distinción a tu poema. Un saludo cordial.

Al repasar el poema y los comentarios compruebo que quedaron algunos sin respuesta después de tanto tiempo... Pero espero que los compañeros perdonen que me salte el orden para dar las gracias a la Administración de Alaire por el reconocimiento a este poema, que tenía olvidado. Un fuerte abrazo a todos.

Felicidades, enrique, por este impactante poema y por ser reconocido esta semana.
Un abrazo y bendiciones

No puedo evitar, Enrique, que en mi mente este poema se conecte con "De haberlo sabido", en el que hace unos días te dejé un comentario que hoy muy amablemente respondiste.

Aprovecho para confirmarte que en fracasos, reincidencias y demás, tengo varios doctorados. No así en contabilidad, en donde solo "toco de oído", como en la poesía.

No sé si este poema me gusta más que el otro. Creo que el otro me gusta una pizca más que este. Pero en realidad ya no puedo separarlos. Me parecen dos partes de un mismo todo. Y el todo me encanta.

Por lo demás, no hay consuelo.

Mis felicitaciones por el reconocimiento, sin duda merecido, y mi abrazo fraterno.

Lisandro

PD:
Hay algo mejor que el consuelo: somos mucho más que esto que "somos". Somos parte del todo. Y el todo, en miniatura, está en nosotros. Es nosotros. La vida es mucho más que esta vida. ¿Qué es realmente? No tengo la menor idea. Pero es mucho más. El infierno en sentido estricto no existe. Pero en cierta forma sí. Es esta vida. Y es sobre todo, nosotros mismos. Probablemente nos falte sufrir más todavía. Pero el sufrimiento tendrá un fin, luego del cual vendrá la dicha. Y cada sufrimiento nos acerca a ese fin. Y podemos acercar el fin. ¿Cómo? No tengo la menor idea. Pero podemos. Otro gran abrazo.