Editorial Alaire

Marisa Peral escribió: ↑Mar, 10 May 2022 18:14

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 08 May 2022 11:03 .

Inmerso
en la soledad de tu voz,
en el descanso de la pupila,
en los motivos del sabio.

Cuando el mar ha desatado
su bravura
y la sal reparte dolor
en las heridas mundanas,
se puede oír el rumor
de tus sandalias
arropando
el suelo de las interrogantes.

Umbría espiga de pensamiento,
hospitalario ojo en la quietud
de las palmas,
captura de la verdad
en los finales felices.

Puedo verte, novedoso hombre, crecida alma entre los mortales.
Me gusta ser tu gran sueño, todavía en obras.

Tu "ermitaño" querida Hallie, me trae el recuerdo de los que escogen la soledad y la vida sencilla como guardés de una ermita retirada de la población cercana.
O como el "farero" que me trae a la memoria tu segunda estrofa,
Es un poema precioso y un lujo leerte.

Felicidades y abrazos, muchos.

Gracias mil por tu generosa compañía, querida Marisa.

Abrazo enorme.

Qué gran poema Hallie, qué bien dibujas la figura del Ermitaño, bien tomando como referente la baraja del tarot y su significado, o atendiendo a la figura, menos esotérica, más mundana de aquel que decidió bajarse del mundo.

Un fuerte abrazo, querida compañera.

Israel Liñán escribió: ↑Mié, 11 May 2022 17:32 Qué gran poema Hallie, qué bien dibujas la figura del Ermitaño, bien tomando como referente la baraja del tarot y su significado, o atendiendo a la figura, menos esotérica, más mundana de aquel que decidió bajarse del mundo.

Un fuerte abrazo, querida compañera.

Gracias mil por estar cerca, querido amigo.
Tu mirada sensible me juega a favor.

Abrazo enorme.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 08 May 2022 11:03 .

Inmerso
en la soledad de tu voz,
en el descanso de la pupila,
en los motivos del sabio.

Cuando el mar ha desatado
su bravura
y la sal reparte dolor
en las heridas mundanas,
se puede oír el rumor
de tus sandalias
arropando
el suelo de las interrogantes.

Umbría espiga de pensamiento,
hospitalario ojo en la quietud
de las palmas,
captura de la verdad
en los finales felices.

Puedo verte, novedoso hombre, crecida alma entre los mortales.
Me gusta ser tu gran sueño, todavía en obras.

Hola amiga, te he mandado un privado y es urgente, enseñame a habilitar los mensajes o dime a quien puedo pedirle, tal vez a Ferreiro. Respondeme por favor.-

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 08 May 2022 11:03 .

Inmerso
en la soledad de tu voz,
en el descanso de la pupila,
en los motivos del sabio.

Cuando el mar ha desatado
su bravura
y la sal reparte dolor
en las heridas mundanas,
se puede oír el rumor
de tus sandalias
arropando
el suelo de las interrogantes.

Umbría espiga de pensamiento,
hospitalario ojo en la quietud
de las palmas,
captura de la verdad
en los finales felices.

Puedo verte, novedoso hombre, crecida alma entre los mortales.
Me gusta ser tu gran sueño, todavía en obras.

He disfrutado mucho de la lectura sobre ese emeritismo tan necesario para a veces llegar a lo más profundo de la verdad.
Y es que esta sociedad que nos intentan imponer, hace que cada vez comprenda más al protagonista de tu gran y genial poema.
Me ha encantado. Un saludo.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 08 May 2022 11:03 .

Inmerso
en la soledad de tu voz,
en el descanso de la pupila,
en los motivos del sabio.

Cuando el mar ha desatado
su bravura
y la sal reparte dolor
en las heridas mundanas,
se puede oír el rumor
de tus sandalias
arropando
el suelo de las interrogantes.

Umbría espiga de pensamiento,
hospitalario ojo en la quietud
de las palmas,
captura de la verdad
en los finales felices.

Puedo verte, novedoso hombre, crecida alma entre los mortales.
Me gusta ser tu gran sueño, todavía en obras.

El poema es evidentemente simbolista, ya que la figura del ermitaño (o eremita) nos lleva a imaginarnos varias formas de vivir el ascetismo, que incluso ha llegado hasta lo urbano. En gran y aguda descripción nos presentas a ese hombre que, aparentemente, desprecia el vivir en sociedad, aunque pienso que la negación del agnosticismo lo lleva a buscar la comprensión de la naturaleza (tarea heroica), incluida la del hombre. Además, el ermitaño es una persona que nos provoca sentimientos encontrados: admiramos su valentía, su determinación, así como denostamos su «traición» al rebaño.
Tu poema es de una expresión sencilla, de una riqueza lírica muy personal, muy tuya, y de una interpretación de la realidad, que lo convierte en un legado profundamente psicológico. Detrás de esa sencillez formal y temática se encuentra, sin embargo, todo un mundo polisémico que nos invita a meditar con agrado y emoción, para acceder a un mundo fantástico. Como dijo Arthur Rimbaud: «A través de la poesía llegar a lo desconocido», pensamiento que coincide con exactitud con el mundo único al que nos abre tu poema. Demás está decir que me ha gustado mucho estar aquí.

Un gran saludo de amistad.
Óscar

.

Mil gracias por este hermosísimo comentario, amigo; me has emocionado.
Un placer volver a leerte.

Abrazos y felicidad.

Bello, muy bello este poema. Ser un ermitaño todo un sueño.

Te juro que si no hubiera mosquitos en la montaña caminaría descalzo, o con sandalias. Pero volviendo al poema, que es lo que importa y que me ha encantado, qué precioso y acogedor espacio en los confines de las prisas que nos persiguen.
La baraja sigue proponiendo; más que arcano me pareció cercano... y presente.
Un abrazote de día festivo en La Terreta, aprovechando el regalo, a la vuelta del santuario en las montañas.

gabriel capo vidal escribió: ↑Mar, 11 Oct 2022 20:24 Bello, muy bello este poema. Ser un ermitaño todo un sueño.

Gracias por tu generosa huella, Gabriel.
Mil perdones por no haber respondido antes.

Un abrazo.

Alonso Vicent escribió: ↑Mié, 09 Oct 2024 20:21 Te juro que si no hubiera mosquitos en la montaña caminaría descalzo, o con sandalias. Pero volviendo al poema, que es lo que importa y que me ha encantado, qué precioso y acogedor espacio en los confines de las prisas que nos persiguen.
La baraja sigue proponiendo; más que arcano me pareció cercano... y presente.
Un abrazote de día festivo en La Terreta, aprovechando el regalo, a la vuelta del santuario en las montañas.

Gracias de nuevo, hermano león. Ermitaño, alejado del mundanal ruido y muy cerca de su interior. Creo que ahí comienza todo, en ese desván interno donde nos refugiamos para aprender, para ser mejores humanos.

Abrazo enorme.