La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Rafel Calle escribió:Acaricio la hoguera de tu cuerpo
y adentro de tu vientre embarazado
escucho muy remotos los mares primigenios.
Mientras se multiplican las cromátidas
ronda una voz temblando:
nosotras germinamos a los dioses.
La latitud nublada de las aguas amortigua el clamor
y la vida se extiende como una gran cortina roja,
donde la mirada gotea ―sumisa y lúcida―
un rocío de círculos disímiles
―cosas de la retina, luces mustias, sueños de la materia.
Una gran ala acoge a todos los misterios
en la proximidad de una distancia atroz y melancólica:
los nichos de la luz donde vierten las brasas jóvenes.
Yo sé que en ese ojo de las formas
se expande el muérdago
y yace encandecido el basalto solar del mineral impuro.
Excelente poema, querido amigo Ferreiro.
En esta unión del poeta con el mundo periférico, hay una zambullida en un océano de formas, colores, minerales, seres diminutos y grandiosos desconcertados, y el creador desconcertado con todos, proclamando el tiempo de una poesía cósmica inspiradísima.
Vida incierta, dolor de piedra viva en un anhelo de fusión que desemboca en profusión.
Ciertamente, una suerte de superrealismo abrasador que vastamente transpasa los límites que respiran.
Ni que decir tiene que la técnica poética es, en verdad, notable.
Ha sido un placer, colega. Felicidades.
En estas horas de dolor por la enfermedad irreversible de tu padre, amigo mío, estoy aquí. Estaré a tu lado.
Mi mas sincero abrazo para ti y para los tuyos.
Gracias por tan excesivo comentario, querido amigo, pero sobre todo por ese apoyo constante que tuve durante la enfermadad de mi padre.
J. J. M. Ferreiro escribió:Acaricio la hoguera de tu cuerpo
y adentro de tu vientre embarazado
escucho muy remotos los mares primigenios.
Mientras se multiplican las cromátidas
ronda una voz temblando:
nosotras germinamos a los dioses.
La latitud nublada de las aguas amortigua el clamor y la vida se extiende como una gran cortina roja,
donde la mirada gotea ―sumisa y lúcida―
un rocío de círculos disímiles
―cosas de la retina, luces mustias.
Una gran ala acoge a todos los misterios
en la proximidad de una distancia atroz y melancólica:
los nichos de la luz donde vierten las brasas jóvenes.
Yo sé que en ese ojo de las formas
se expande el muérdago
y yace encandecido el basalto solar del mineral impuro.
Los primeros y los últimos versos son los que más me han gustado. La imagen que dibujas al comienzo es muy buena; lo llamaría el alumbramiento de Pangea. Cuando he leído ese verso en el que hablas de una cortina roja no he podido evitar pensar en 'Twin Peaks'.
Saludos, J. J. M. Ferreiro.
Gracias amigo Oscar por tu paso y comentarios. Para los aficionados al cine, El cine "es mucho"; a mí me pasa igual que a ti, en cualquier tipo de manifestación artística, siempre hay cualquier detalle que me lleva o recuerda una película.
La reposición de este poema me ha brindado la invalorable ocasión de conocerlo; y los cambios efectuados por el autor, me han tentado y llevado, a través de una inevitable comparación con su primera versión, a la decisión de estudiarlo. Desde ya, las correcciones hechas, creo que han sido más que felices, en cuanto a su temática y mensaje. En la versión última, el tema del instante supremo del surgimiento de la vida se hace más patente y más sobrecogedor, ya que, las ajustadas imágenes hacen resaltar aún más la honda imaginación con que ha sido concebido el poema. En efecto, llegar, a través de la elucubración poética a sumergir al lector en los acontecimientos tan precisos y verdaderos del instante supremo en que se engendra la vida, es, en mi modesto entender, ese milagro de la comunicación humana que se llama poesía. Es posible, ciertamente, que, como lectores, no lleguemos a descifrar por completo la diversidad de estímulos que el autor haya sentido en el momento de crear el poema; pero, me arriesgo a afirmar que, por la utilización precisa de los sustantivos y adjetivos, que determinan el cuadro pictórico de los versos, no estamos lejos de sentir la misma emoción que el autor haya sentido en cada alumbramiento de la inspiración. El relato poético del acontecimiento milagroso, misterioso, único y esencial de la existencia, es una cadena de perfecta artesanía, donde cada eslabón le sostiene al siguiente, para culminar en unos versos que, no sólo resumen la entelequia del poema, sino nos sorprende en la revelación de que, ahí también (y paradójicamente), en ese instante supremo, la carne se hace ritmo o el ritmo se hace carne.
Quisiera (atrevidamente), con la tolerancia del admirable poeta, hacer un análisis de la forma, para completar este pequeño homenaje a uno de los más lúcidos y emocionantes poemas que he leído en los últimos tiempos.
Evidentemente, todo el poema se sostiene sobre un ritmo de la familia imparisílaba, donde los acentos preceptivos caen casi siempre sobre sustantivos, hecho que le brinda a los versos una mayor fuerza de entonación, escapando de la fragilidad semántica que provoca la acentuación sobre verbos, adverbios y, a veces, sobre adjetivos.
Y advirtiendo el oído que el ritmo acentual es imparisílabo, a lo largo del poema encuentro algunas pequeñas alteraciones rítmicas que, a mí, particularmente, me desconcentran durante la lectura. Los marco, acontinuación:
Acaricio la hoguera de tu cuerpo, 11 y adentro del vientre embarazado 10 (verso indudablemente decasílabo que acentúa en 5ª)
escucho muy cercanos los mares primigenios. 7+7
Mientras los cromosomas se dividen, 11 se siente una voz en susurro: 9 (verso eneasílabo que acentúa en 5ª)
―nosotros
somos los dioses. 7 (lo considero el desdoble elegante de un heptasílabo)
La latitud nublada de las aguas 11
amortigua el clamor 7
y la vida se extiende 7 como una gran marea que arrastra 10 (verso decasílabo que acentúa en 9ª)
―sumisa y lúcida― 5
un rocío de círculos disímiles 11
―sueños de la retina, visiones en el amnios. 7+7
Una gran ala acoge a todos los misterios 7+7
en la proximidad de una distancia atroz y melancólica: 11+7o 7+11 (este verso me resulta exquisitamente novedoso en sus dos posibilidades de pausar la entonación)
los nichos de la luz 7
donde vierten las brasas jóvenes. 9
Yo sé
que en ese ojo de las formas 11 (en estos versos la pausa versal sólo enriquece lo que yo considero sigue siendo un endecasílabo)
laten encandecidas 7
las materias del ritmo. 7
Por lo demás, el poema lo considero como una pieza de valor histórico para la poesía, y al autor un poeta consumado de nuestro tiempo.
Tu poema, estimado compañero Ferreiro, ha sido un regalo para mi hambre de emoción poética.
Gracias por traerlo de las “catacumbas”.
Óscar
La poesía es la única soga de la cual dispongo siempre que caigo en el pozo del todo sin sentido.
Juan Marcos escribió:Coincido a plenitud: en la naturaleza, en el mundo primordial de la sustancia, de la física, está el canto y el ritmo de la vida y del arte.
Juan Marcos
Juan, has expresado en muy pocas palabras toda la intención de mis versos. Celebro que te hayan llegado de manera tan nítida.