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Muchísimas gracias, apreciada Hallie.Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 9:40 Enhorabuena por la merecida distinción, querida Maria Pilar.
Abrazo enorme.
Muchas gracias, querida compañera.E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 14:10 Me alegro contigo Maria Pilar por este merecido reconocimiento a Ruleta rusa.Enhorabuena, poeta! ERA
Mil gracias, querida Pilar.Pilar Morte escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 17:36 Enhorabuena, querida amiga, por la distinción a tu hermosísimo poema.
Abrazos
Muchísimas gracias, querida Nancy.Lunamar Solano escribió: ↑Lun, 06 Sep 2021 1:48 Felicitaciones querida amiga!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Eres muy amable, Ramón.Ramón Castro Méndez escribió: ↑Lun, 06 Sep 2021 16:27 Excelente poema, pleno de sensibilidad, de lirismo y de impactantes imágenes.
Vaya mi doble felicitación: por la excelencia de tu poema y por el merecido reconocimiento al mismo.
Abrazos.
Bueno, alguno más habrás leído pero se te habrá pasado... son unos cuantos años por aquí.Javier Bustamante escribió: ↑Mar, 07 Sep 2021 8:13 Es la primera vez que leo un poema tuyo y debo decir que hay mucho talento en tus letras, Pilar. Más que merecido el reconocimiento y un buen pretexto para degustar tu exquisita poesía.
Saludos
Javier
Siempre es un placer recibir tu reconocimiento, estimado Ferreiro.J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Mié, 08 Sep 2021 9:42 Noraboa, amiga, Pilar por este merecido reconocimiento a tan excepcionalidad trabajo.
Todo un placer de lectura.
Bicos ese saúde.
Un poema que llena toda la semana de contenido.Maria Pilar Gonzalo escribió: ↑Dom, 22 Ago 2021 2:46 Las luces acariciaban el asfalto pero todavía era martes en mi corazón y en mi garganta
Solíamos beber para calmar la abstinencia del deseo, y entre silencios y evitaciones lográbamos salir indemnes de la noche
Era la nueva religión en mis zapatos
Yo descalzaba en el borde de mi cama todas las visiones iracundas y tú dormitabas lejos de mi cuerpo, creyendo que aún te amaba
Llegaba el miércoles a mi frente entumecida como un santo que espera su martirio, nubes que ciernen tempestades, años perdidos en la nada
Cada día facturaba una carta sin remite ni destinatario, allí brotaban jueves crisantemos, fiebres selladas con su lengua acaudalada en el cristal de cualquier coche
Y llegaban viernes de lamentos con recuerdos de su tacto, gorriones que desnudan gemidos ensogados, tristes desencuentros, locos y hartos
Era la derrota de los dioses
No quedaba nadie entre los que me amaron, ya perdí a todos aquellos que me odiaron y en el sábado de mi vida ni siquiera la venganza conseguía terminar con el deseo
Somos centuriones estremecidos por la gula entre sus piernas, señores que adormecen cada espada entregando sus ejércitos sometidos, cautivos y desarmados
Atraviesa el Primer Domingo de Cuaresma nuestras almas
Con el tiempo, todo pasa
Con el tiempo, todo se olvida
Con el tiempo, ya no se ama
En realidad, son balas que escupen días nublados.Alonso Vicent escribió: ↑Mié, 08 Sep 2021 21:40
Un poema que llena toda la semana de contenido.
Encantado de leerlo en miércoles.
Un saludote Maria Pilar.
Ácido, acre y muy hermoso tu canto M Pilar. Felicidades y gracias por toda la belleza.Maria Pilar Gonzalo escribió: ↑Dom, 22 Ago 2021 2:46 Las luces acariciaban el asfalto pero todavía era martes en mi corazón y en mi garganta
Solíamos beber para calmar la abstinencia del deseo, y entre silencios y evitaciones lográbamos salir indemnes de la noche
Era la nueva religión en mis zapatos
Yo descalzaba en el borde de mi cama todas las visiones iracundas y tú dormitabas lejos de mi cuerpo, creyendo que aún te amaba
Llegaba el miércoles a mi frente entumecida como un santo que espera su martirio, nubes que ciernen tempestades, años perdidos en la nada
Cada día facturaba una carta sin remite ni destinatario, allí brotaban jueves crisantemos, fiebres selladas con su lengua acaudalada en el cristal de cualquier coche
Y llegaban viernes de lamentos con recuerdos de su tacto, gorriones que desnudan gemidos ensogados, tristes desencuentros, locos y hartos
Era la derrota de los dioses
No quedaba nadie entre los que me amaron, ya perdí a todos aquellos que me odiaron y en el sábado de mi vida ni siquiera la venganza conseguía terminar con el deseo
Somos centuriones estremecidos por la gula entre sus piernas, señores que adormecen cada espada entregando sus ejércitos sometidos, cautivos y desarmados
Atraviesa el Primer Domingo de Cuaresma nuestras almas
Con el tiempo, todo pasa
Con el tiempo, todo se olvida
Con el tiempo, ya no se ama