Un pequeño nimbo sin recuerdos

[Marisa Peral]

Un muy hermoso poema, querida Marisa, con unas imágenes que vuelan alto y que son realmente evocadoras.
Mi felicitación y aplauso por tan inspiradas letras.

Un gran abrazo.

Me alegro de que este poema sea de tu agrado, Ramón.
Gracias por pasar y dejarme tu generosidad con mis cosillas.
Un abrazo enorme.

[Marisa Peral]

Un poema con muchas metáforas, que dan lugar a diferentes interpretaciones.
Entre otras cosas, veo unos dogmas que se doblegan a los sentimientos y las emociones, que al final el lo propio y natural. Los dogmas, nos son impuestos.
Disfruté la lectura.

Gracias por tu paso y por el comentario, me alegro que te haya gustado el poema.
Un abrazo.

[Francisco Lobo]

Un pequeño nimbo sin recuerdos
arrumba por el océano de los charcos
fragmentando los latidos de raíz,
diluyendo la paciencia entre burbujas.

Encubridores de toda leyenda
damos la espalda a vetustos dogmas
y para que nada devaste nuestra íntima unión,
nos aferramos al norte.

Arqueando las aristas del poniente
un eco en discordia rasga las barreras
dejando a su paso una estela blanca
repleta de sueños.

Soy la equilibrista que se desdobla
entre la amnesia exacta de las nubes
y es sobre ellas cuando viajo libre,
sin localizadores ni antenas.

---
©MAR – diciembre 2019

Poemas como este -lo he leído en tres ocasiones- me hacen reflexionar. Pienso lo grato que sería el poder entrar en la mente de, en este caso la poetisa, para poder participar en el proceso creativo que lo ha llevado hasta la luz de un papel o de una pantalla de ordenador.

[Marisa Peral]

Muy buen poema con un cierre magistral, que te define.
Me encantó leerte.

Un abrazo.

Antes de nada mis disculpas, Antonio, por mi olvido para agradecer tu amable comentario.
Gracias y un abrazo..

[Marisa Peral]

Un pequeño nimbo sin recuerdos
arrumba por el océano de los charcos
fragmentando los latidos de raíz,
diluyendo la paciencia entre burbujas.

Encubridores de toda leyenda
damos la espalda a vetustos dogmas
y para que nada devaste nuestra íntima unión,
nos aferramos al norte.

Arqueando las aristas del poniente
un eco en discordia rasga las barreras
dejando a su paso una estela blanca
repleta de sueños.

Soy la equilibrista que se desdobla
entre la amnesia exacta de las nubes
y es sobre ellas cuando viajo libre,
sin localizadores ni antenas.

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©MAR – diciembre 2019

Poemas como este -lo he leído en tres ocasiones- me hacen reflexionar. Pienso lo grato que sería el poder entrar en la mente de, en este caso la poetisa, para poder participar en el proceso creativo que lo ha llevado hasta la luz de un papel o de una pantalla de ordenador.

Antes de nada, apreciado amigo, pedir disculpas por tardar tanto en agradecer tu presencia en mis letrillas.
Y sobre lo que dices de entrar en la mente de quien escribe, en este caso daría para escribir una pequeña historia de ciencia ficción. Puede que me anime y lo haga en algún momento de sequía poética y sonrío porque recuerdo el viaje, o la ensoñación, que me llevo cada estrofa.
Gracias de nuevo, Paco.
Un fuerte abrazo.